1. Espectro sexual


    Fecha: 15/05/2023, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... hicimos la fantasma y yo…
    
    Se quedó callado por un momento. Almudena pensó que a lo mejor estaría preocupado por lo que pudiera ver. Estaba claro, después de todo, que había vivido un momento traumático y, verlo de nuevo en video, no sería agradable. Claro que eso era lo que ella creía.
    
    —¡Joder, si! —gritó mientras se ponía en pie. Los otros dos se asustaron ante tan espontanea reacción— ¡He grabado a un fantasma! ¡En cuanto lo suba a Youtube me forro!
    
    La muchacha no sabía que decir. Era evidente que su amigo muy bien de la cabeza no andaba.
    
    —Espera, espera –le detuvo Guillermo—. Si quieres te compro la grabación. Podríamos sacar un buen pico de esto.
    
    Diego lo miró con cierto desprecio. Estaba claro que al chaval se le estaba subiendo las ansias de fama a la cabeza. Se carcajeó ante su propuesta.
    
    —Ni de coña, tío —expresó con desprecio—. Yo esto lo subo a Internet y cuando la gente flipe, concederé entrevistas. Además, que lo pienso registrar con copyright. Solo yo sacaré tajada de esta grabación.
    
    Su manera de exhibirse le pareció despreciable a Almudena. Lo cierto era que, en esos momentos, estaba más bien ridículo, sobre todo, cuando empezó a andar.
    
    —Diego, levántate los pantalones —le dijo disgustada.
    
    El chaval, nada más ver como se hallaba, se tapó sus partes íntimas con las manos. Luego, se arrastró de forma ridícula hasta detrás del sillón y se los terminó de poner. Tras esto, decidieron salir de la casa.
    
    Ya fuera, Almudena y Guillermo ...
    ... se miraron. Estaba claro que las cosas entre ellos no habían acabado, mas tras lo que experimentaron la noche anterior. La chica no tenía ni idea de que les pasaría a continuación, aunque solo de pensarlo, se moría de las ganas por averiguarlo.
    
    —Bueno, parece que la cosa no ha terminado tan mal —habló Guillermo.
    
    —Pues sí, la verdad es que ha sido una experiencia terrorífica e increíble —convino la chica.
    
    Se notaba la incomodidad entre los dos, algo de lo que Diego parecía ser consciente.
    
    —Almu, deja de cuchichear con tu novio y vamos, ¡qué tengo que subir esto a la Red ya! —le gritó desde lejos, pues ya iba bastante por delante.
    
    La chica suspiró abochornada. Su amigo era lo peor. Lanzó una última mirada al parapsicólogo, cuyos ojos refulgían radiantes tras las lentes de las gafas. Le encantaban.
    
    —Bueno, cuando quieras volver a esta casa, ya sabes a quien llamar —comentó con cierto toque de despedida y un regusto de tristeza.
    
    —No creo que vuelva por aquí —dijo bastante inquieto—. Ya he tenido suficientes fantasmas y poltergeist. Creo que ahora me dedicaré a estudiar ovnis, a ver qué tal se me dan los alienígenas.
    
    El comentario hizo sonreír a Almudena.
    
    Estaban a punto de irse cada uno por su lado, cuando Guillermo le tendió algo. Almudena se extrañó y cuando lo cogió, vio que se trataba de una tarjeta. En ella, venía su nombre, la redacción de la revista para la que trabajaba, un número de teléfono y un correo electrónico.
    
    —Lla…llámame por si te ...