¡Qué bueno el lejano oriente! - Relatos Eróticos

¡Qué bueno el lejano oriente!

... pija en su boca y los dedos de la hermana en el culo! ¡Puro placer! La actitud de Kyomi me dió la idea. Le indiqué a Kyomi que se parara. Se acercó a mi boca. Ahora fui yo quien chupaba sus tetas y le metía los dedos en el culo. Kyomi rió agradecida. Luego las alterné. Levanté a Jim e hice lo mismo; sus pezones en mi boca y mis dedos en su culo. También me miró, tiernamente agradecida. 
Con una mano Kyomi me pajeaba, mientras Jim chupaba y también acariciaba las tetas de la menor. Puro juego y risas. Yo sentía que había “recuperado” mis fuerzas.
-Chicas… ¡estoy a punto!
-¡Si siii! ¡Dale!
Abrieron bien la boca, sacaron las lenguas y apoyaron el glande para no perder nada…
La sacudida fue tremenda. Entre risas y suspiros, compartieron el semen. Ambas tragaron y se dedicaron a limpiarme prolijamente. ¡Yo no daba más! No tenía más fuerzas
Pero a ellas no les importó. Se sentaron sobre cada una de mis piernas y me besaron, compartiendo las gotas que quedaban con mi lengua. Por suerte yo seguía teniendo “buen gusto”. No paraban de reír. ¡Una locura total!