Las mujeres de mi flia politica (7) - Relatos Eróticos

Las mujeres de mi flia politica (7)

... orgasmar. Era lo más me gustaba de mis nuevas amantes, todas eran multiorgasmicas. Y la nenita no era la excepción.
--Tiooo me acabo, me acabo…lléname el colito de leche tío…ayyyyyaayyyayy
Su cuerpo se convulsionaba, sus manos se crispaban en el dorso de la mía que frotaba su conchita. Saqué mi mano de ahí y la puse bien en sus caderitas y me salió el demonio que guardo en mí. Comencé a cogerla de manera despiadada. Con fuertes empujones. Su cuerpo seguía convulsionando, pero no ya tan fuerte
--Tioooo…te quiero-----ahhahhhahaaahhhahahahhhhahha
Sus gemidos de placer ahora casi eran inaudibles, parecía un pequeño felino ronroneando. Si su hermana parecía una muñeca de trapo, esta pequeña nenita no sé qué era. MI verga perforaba su ano sin piedad. Su esfínter apretaba el tronco de mi verga muy fuerte.
--Quería que tío te cogiera, bueno acá lo tenes…toma, toma, trágate toda mi verga por el orto.
Cuando estaba a punto de llenarle el recto de leche le susurre al oído…-

--Querías saber lo que se siente tener una verga adentro, ahora lo sabes y te voy a llenar de leche los intestinos…toma, toma, toma……ahahahhhhahahhahhhhahahahhahahahhhahahahahahhahhahhhhhhahhhhhhhhhh
No quiero justificarme, pero mi sobrinita saco el demonio que tengo dentro. No pude controlarme y tuve miedo de haberle hecho mal. Ella parecía dormida. Pero se había desmayado. Saque mi miembro de su ano, también salió semen con sangre, un poco más abundante que la primera vez. Esta vez no pude regodearme del ...

... espectáculo, en verdad estaba preocupado. La limpié y volví a pasarle la pomada de lidocaína. Y me quede a su lado. Pasaron los minutos y comenzó a moverse.
--Princesa… estas bien?
--NO boludo…como dijo mi hermana. Parece que me paso un camión por encima…pero con una vergota así de grande.
--Amor…
--Tío, no te voy a mentir. Me duele todo el colito, la puchita, el cuerpo…pero me hiciste muy feliz. ¿Sabes por qué?
--No bebe. ¿Por qué?
--Porque en estos días, te vi cogerte a la abu, a mama, a mi hermana…pero conmigo, fuiste el que verdaderamente sos. Como dice la abuela…un Incubus Demond…y yo te quiero así.
Vaya con mi pequeño sucubus, me sorprendió que haya tanta picardía y sabiduría en una nena tan pequeña. 
Fui al baño a higienizarme, me dolía la verga. Cuando Salí, estaba mi suegra.
--Sos un hijo de puta…las hiciste mierdas a las pendejas. ¡Nunca pensé que, esta chiquita se comería tu pija… pero bueno!!! Al menos las dos la disfrutaron. ¡Buenas noches!
Se acercó y me beso con ternura. En los siguientes días esa casa se transformó en un aquelarre sexual. Peor que antes, Ya que ahora había dos mujeres más para penetrar, además que lo hacían entre ellas. El consolador con cinturón, de mi suegra, creo que en esos días se gastó unos centímetros.
Pero, lo bueno a veces dura demasiado poco. El segundo fin de semana del mes llego, y con él, mi esposa.
La busqué en la terminal y la sentí rara, distante, fría. No era así cuando volvía. Es más, un par de veces nos quedamos ...