Mi hermana mayor Karina - Relatos Eróticos

Mi hermana mayor Karina

... el sueño, le pasaba la lengua en círculos alrededor de sus pezones, los tomaba con mis dos manos cada uno y juntaba sus pezones los chupeteaba absorbiendo tantito, después los mordía levemente con mis dientes cubiertos con mis labios y los masajeaba a mi gusto, ella gemía con fuerza al saber que nuestros padres no se encontraban, ha Javier, Javier que rico, les pellizcaba los pezones con mis manos levemente, mientras bajaba por su abdomen realmente hermoso, plano y sin gota de grasa, sus caderas con curvas de infarto, le abrí las piernas y olí profundamente su olor a hembra, ese olor me volvió loco en esa obscuridad, le mordí suavemente el monte de venus.

Ella se quejaba de gusto ha no puedo más métemelo peque, por favor métemelo.

La tome de sus piernas y las abrí lo más que pude, le metí entre sus labios vaginales, mi nariz exhale su delicioso aroma, y empecé a dale lengua a aquella protuberancia que tanto me encanto, le pasaba la lengua por sus labios y su clítoris en forma de círculos, le mordía levemente esporádicamente su labios vaginales, ella estaba ya fuera de si me empezó a empujar mi cara hacia su concha, yo me tragaba todo ese néctar delicioso que emanaba de mi preciosa hermana, ella me decía, Javi Javi por fa ya métemela que me voy a venir, pero yo seguía entre sus piernas, mi lengua en forma de taquito, tratando de llegar a lo más profundo de mi hermana.

Ella se quejaba delicioso, ha delicioso peque un poco más hermanito, eso me excito más por lo que me ...

... levante y la bese en la boca jugando con su lengua y ella reclamando no pares por favor, pero al ser nuestra primera vez no quería que se viniera sin haberla penetrado y yo ya me urgía penetrarla, así que le coloque mi cabeza de mi verga en su entre sus labios y empecé a mojarlo con el líquido que emanaba de ella, en ese momento ella cruzo sus piernas en mi espalda y me obligo a penetrarla, estaba tan lubricada que la cabeza le entro con facilidad, en ese momento con todas las fuerzas de mi cadera le metí mi verga deliciosamente.

Ella gimió con fuerza hay duele, me duele, me pare por un minuto sentía caliente dentro de ella disfrutaba el terciopelo húmedo que cubría mi verga deliciosamente, y sentía claramente sus palpitaciones atreves de mi pene, era como tocar el cielo con el pene.

Empecé a embestirla suavemente tomando el ritmo, mis huevos chocaban sobre sus nalgas haciendo un ruido excitante, ella me decía hay peque que delicia esta rico dame más duro peque follame, peque folla a tu hermana que es una pervertida incestuosa, más peque necesito tu verga adentro siempre amor.

Eso me excito de sobre manera y mis embestidas aceleraron brutalmente, arremetía contra su vagina con fuerza los ruidos se hicieron más intensos, mi pene se preparaba para eyacular por primera vez dentro de una mujer, y que mejor mujer que la vagina de mi hermana mayor, mi Karina, ella se empezó a retorcer como un gusano levanto su espalda y me araño mi espalda y grito esta deliciosa tu verga ...