Mi hermana mayor Karina - Relatos Eróticos

Mi hermana mayor Karina

... miembro para poder desahogarme de todo lo que se había acumulado.

A la mañana siguiente, andaba más dormido que despierto, así que fui a la habitación de mi hermana para despertarla como todos los días, toque la puerta como es de costumbre no me contesto, me asome y todo estaba obscuro sin ningún rastro de luz, sin embargo, esta vez fui preparado con mi celular, para no estar en obscuras, entre y cerré la puerta, me acerque a su cama, y enfoque hacia ella, se encontraba totalmente desnuda para mi sorpresa, su cabeza hacia un lado, destapada totalmente, únicamente con una tanguita negra puesta, ella estaba ligeramente de lado, era especular la vista sus enormes pechos, sus piernas ligeramente abiertas, con una rodilla hacia arriba y otra pierna estirada, mi pene se puso más duro como una roca luchaba por mantenerlo dentro de mis boxers pegaditos, no sabía si despertarla o no.

La lujuria me gano, me acerque de nuevo entre sus piernas, se le formaban esa protuberancia de sus labios vaginales, me acerque tanto que mi nariz topo con la tela diminuta de su tanga, estaba mojada con un olor delicioso, enfoque de nuevo su cara para ver si no estaba despierta, la adrenalina cubría todo mi cuerpo, me acerque de nuevo a su panochita y la toque con las yemas de mis tres dedos de en medio, me gusto estaba algo húmedo, me envalentone al ver que no había reacción por parte de ella, así que retire a un lado la tela de la tanguita que cubría sus labios vaginales, asenté el celular en la ...

... cama y con los dedos de mi otra mano toque sobre sus labios directamente, su clítoris como había aprendido en las películas porno se encontraba más grande de lo normal y estaba toda mojada.

Entonces se movió ligeramente, por lo que la deje de tocar y le hablé sin la luz del celular, le dije levemente ¿Kari mi princesita ya estas despierta?

Ella: si desde que me empezaste a tocar

Yo: como balbuce con terror en la oscuridad.

Ella: si desde que me empezaste a tocar, hace rato que desperté.

Yo: oye hermana lo siento no lo pensé, perdóname mira que …

Ella interrumpió: cállate

En ese momento me tomo del cuello y caí sobre de ella sobre la cama, se acercó a mí y me mordió suavemente mi oreja y me dijo: el chico que te platique eres tú hermanito, así que caíste en mi trampa, en ese momento me sentí el hombre más feliz del mundo, busque su boca bajo la obscuridad y la bese apasionadamente le metía la lengua por todos los rincones de su boca, apenas tomaba aire para volver a su exquisita lengua, así estuvimos como 15 minutos, mi pene sufría entre los boxers la tenía abrazada sobre la cama dando vueltas de un lado a otro de la cama

Después mi lengua la dirigí a su cuello, le pasé mi lengua la besaba y le mordía suavemente su oreja, le dije al oído suavemente, te necesito hermana, necesito estar dentro de ti amor, eso la excito sobre manera y me contesto follame Javier follame.

En ese momento empecé a bajar con mi lengua hacia esos pechos que me habían quitado ...