Mi hermana mayor Karina - Relatos Eróticos

Mi hermana mayor Karina

... apresuradamente cerré la puerta y me despoje de mis Calvin me acosté en mi cama y me hice una de las más abundantes pajas que recuerdo hasta ahora.

Se refrescaba en mi mente las imágenes de la tanguita rosa, de su culo grande y firme, de la protuberancia que nacía entre sus piernas y sobre todo el olor que, por un poco, me hace perder la cabeza, ya que al oler su concha me dio unas ganas enormes de morderla y saborear su sabor.

Sin embargo, recobré la cordura después de relajarme y pensé objetivamente que Kari es mi hermana y no debía pensar con ella de esa manera, ya que ella siempre fue cariñosa conmigo, me defendía de vez en cuando con mis padres, y pues, aunque ella no me platicaba nada respecto a su vida privada o sea su vida sexual, a mi opinión suponía que le gustaban las mujeres, y a lo mejor los hombres los encontraba repugnantes, ya me había pegado el sentimiento de culpa, así que trate de comportarme.

Al día siguiente sonó mi despertador con miedo y ansia me levante para ir a despertar a mi hermana, ya que no sabía cómo me sentía, estaba confundido, deseaba verla desnuda, pero a la vez me sentía mal que ella se diera cuenta y me tachara de pervertido, no lo podría soportar viniendo de ella.

Así que me arme de valor y toque a su puerta esperando que ya estuviera despierta, pero no contesto, por lo que insistí y le hable fuerte ¡ya es hora Karina, se te va hacer tarde despierta! pero no contesto, mi corazón latía a mil, entre despacio a la recamara, ...

... había poca luz que se filtraba de las cortinas ya un poco gastadas por el sol, estaba boca arriba tapada totalmente, solo asomaba su bello rostro parecía un angelito, realmente era muy bonita pero no me había dado cuenta, la sacudí un poco del hombro suavemente, me acerque y le dije leve casi como para que no lo escuchara, princesa ya despierta, las niñas bonitas como tú a esta hora ya se levantaron, despierta mi amor.

En ese momento se movió acomodándose para seguir durmiendo y sonriendo como si soñara algo bonito, entonces le acaricié suavemente su cabello y le dije Karina hermana despierta, ya es tarde, en ese momento lentamente como en cámara lenta abrió sus ojos bostezo y sonrió, hola peque estaba soñando rico, y de forma infantil como si fuera ella la hermana menor dijo: cinco minutos más peque siiii por fa, la kriptonita de todo hombre una hermosa y sensual mujer comportándose como niña, pero le conteste: por mí no hay problema hermanita pero ya son las 7:30 am kari.

¡Que! ya es tarde peque se me va hacer tarde, en ese momento se destapo y se sentó sobre la cama mientras que se estiraba y bostezaba, la sabana cayo hasta su cintura y sin recato alguno se dejaron ver sus dos hermosos pechos redondos grandes como melones y con unos pezones saltados que apuntaba hacia arriba como desafiando la gravedad, realmente era un espectáculo inigualable, me quede fijamente viendo por unos segundos con una expresión de sorprendido, mi bulto involuntariamente empezó a notarse entre ...