1. Mi prima se viste de novia (Capítulo 5)


    Fecha: 05/02/2023, Categorías: Incesto Autor: Usuario PsyExA, Fuente: CuentoRelatos

    ... estaba desesperado.
    
    Sentir la humedad de su lengua, el calor de su aliento y el roce de mi verga entrando y saliendo de su cara, era una belleza que se disfrutaba más con los ojos cerrados. La pibita le daba besitos, lengüetazos, la escupía y se sopapeaba la lengua para volver a metérsela en la boca y saborearla un buen rato más. Cada dos o tres veces que me chupaba el glande, una se la tragaba entera hasta hacerla toser y sacarla toda enchastrada. Me estaba haciendo rebalsar de calentura. Cuando terminé el pucho me prendí otro de inmediato y la hice sentir más trolita todavía: con una mano fumaba, la otra la tenía en mi nuca y encima, ni la miraba mientras me comía la verga. Ahora me la chupaba como compitiendo con el cigarrillo, a ver quién me daba más placer.
    
    -Dame la lechita. Por favor, dame la chele antes que salga Julia. Mira que no me voy de acá sin la lechita –me dijo al rato, con los brazos en la espalda y una mirada de gatito abandonado que daba hasta ternura.- ¡Dale! ¡Por favor! Llename la boquita de leche.
    
    Sintiendo que ya me estaba costando respirar, la tomé con una mano de la mandíbula y le empecé a coger la boca a la fuerza, como si fuese una putita barata que se tenía que adaptar a mi ritmo. Trataba de aguantar lo más que podía, porque en verdad me la estaba mamando de una forma fenomenal y quería seguir disfrutando un rato más. El ritmo lo volví lento, nuevamente. Le seguía cogiendo la boca pero, esta vez, más suave, como si fuese una nena inocente ...
    ... a quién le tenía cariño.
    
    En medio de la excitación, el espectáculo tomó un giro dramático cuando del otro lado del vidrio la vi a mi prima. Estaba apoyada sobre la pared mirándonos, como hipnotizada. Tenía puesto un pijama rosa, con corazones blancos y su mano adentro, para masajearse la concha. Ni tuve que aumentar la velocidad de la cogida, que sentí que no podía aguantar más.
    
    -Te lleno la boquita, rubia. Traga todo, que si cae al piso, lo limpias con la lengua –le dije sin mirarla, cuando se me terminó el cigarrillo. Aunque me pareció abusivo, mi vista estaba esclavizada por la escena que se desarrollaba detrás del vidrio del ventanal.
    
    La amiga de Julia me contestó que sí, moviendo la cabeza, sin sacarse la pija de la boca. Esta vez la tomé de las mejillas y lentamente, ella solita se la fue metiendo toda entera hasta la garganta. Ni un movimiento más hizo falta que le largué el primer chorro de semen bajo la atenta mirada de mi prima, que se tocaba la concha cada vez con más intensidad. Obediente como nadie, la pibita del culito lindo, se lo tragó sin esfuerzo. Los dos siguientes lechazos le dieron algunas arcadas, pero también se los trago de una. Me quedaban dos chorros más que se los dejé en la lengua y volví a mirarla cuando cayó la última gota que salió al sacudirle la chota sobre su cara. Verla ahí arrodillada, con su mirada en mis ojos, la boca toda roja, con una actitud parecida a un pedido de perdón y aguantando una buena cantidad de leche en la lengua ...
«12...5678»