La mujer del vecino
Fecha: 26/11/2022,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... chocaron con su vulva haciendo chof me tumbé sobre ella y comencé un lento mete-saca para que su vagina se adecuara a mi polla mientras la besaba y le decía
- Bésame y cómeme la boca, así descubrirás cómo saben tus jugos, cerda
Como una posesa Clara procedió no ya a besarme sino a devorarme la boca, a besos, lametazos y hasta mordiscos. Su boca era un volcán y su coño era una piscina. Por fin estaba desatada como había esperado, camino de un nuevo orgasmo que por sus gemidos no parecía lejano…. y era el momento de subyugarla, así es que tras unos minutos de embestirla en la posición del misionero saqué mi polla húmeda y brillante de su interior, me incorporé y le dije
- Yo no soy el cornudo de tu marido ni tú mi tierna esposa, sino mi amante … así que date la vuelta y ponte a cuatro patas para que te monte desde atrás, perra
Sin dudarlo siquiera se giró, se puso a cuatro patas, enterrando su cara en la almohada. Recreándome en la suerte, comencé a pasar mi glande por sus labios vaginales, y mientras lo hacía le solté repentinamente una cachetada que la hizo sobresaltarse y girar la cabeza en mi dirección. Antes siquiera de que pudiese abrir la boca le corté
- Venga, abres bien las piernas y levanta más el culo para que la notes hasta el fondo...
Y lenta pero inexorablemente le fui introduciendo mis diecisiete centímetros en su encharcado coño hasta los mismísimos huevos. Empecé a follármela a conciencia, sacándosela hasta la punta despacito y enterrándosela ...
... de golpe hasta el fondo, un poco más fuerte y rápido de cada vez, mientras le decía
- ¿Quieres que te folle suave o que te dé más caña, golfa?
Agarrada al cabecero de su cama y de nuevo próxima al clímax, Clara jadeaba más fuerte cada vez, y con voz ronca y sin volver la vista aulló
- Dame duro y lléname el coño, semental mío
Notando próximo su orgasmo, y el mío también, la agarré violentamente del pelo y enrollándoselo en torno a mi mano izquierda tiré de ella hacia mí haciendo que levantase el culo y arquease la espalda, disfrutando del bamboleo de sus tetas y del chof chof de su encharcado coño a cada embestida de mi polla. Recreándome en la situación, pellizcándole los pezones y nalgueándola alternativamente con mi mano libre le dije
- Menuda cerda eres, te encanta que te folle… ahora te voy a llenar de semen hasta la matriz, aquí, en tu lecho matrimonial, en donde a partir de ahora follarás sólo conmigo. ¿Verdad, puta?
Con un Siiiii…. desgarrador Clara comenzó a correrse de nuevo aún más salvajemente si cabe que antes, a la vez que yo regaba su coño hasta el fondo de semen. Caímos derrengados sobre la cama uno al lado de otro, y girando la vista puede comprobar como tenía la boca entreabierta, los ojos cerrados y la cara parcialmente cubierta por el pelo. Deslizando la vista hacia abajo me recreé en su maduro cuerpo, cuyas nalgas enrojecidas aún se agitaban en los estertores del placer… acto seguido, y cubriéndonos con el edredón, me acosté a su lado y ...