1. En mi secuestro me convertí en esclava sexual


    Fecha: 18/09/2022, Categorías: No Consentido Autor: profelocutor, Fuente: CuentoRelatos

    ... que sentía lo saladito de mi culo allí en mis labios ya que su pene me trajo sabores de mi trasero. Yo aproveché para masturbarme y gemir como loca, engolosinada con aquella vara, tronco, falo tan grueso dentro de mi boca, lo que me permitía botar saliva a grandes cantidades.
    
    Sabía que no duraríamos tanto allí y comencé a sentir que me moría, ya a punto de acabar nuevamente, eso le dio señales a ambos para que también se dieran por finalizado sus roles.
    
    Aquel, el que me la atravesaba por atrás comenzó a darme durísimo, hasta sentir como gritaba de pasión al acabar. Le dije:
    
    -Toda adentro papi, toda adentro!
    
    Sabía que necesitaba lubricación para cuando mi otro amante me la metiera. Así fue, sentí salir lo caliente de su pene dentro de mí, me lo sacó y le pedí a mi otro hombre:
    
    -Dame por atrás también cariño! Métemela!
    
    De un solo golpe, me la metió sin contemplación, pero como les dije, el semen anterior me ayudó a lubricar mi culo.
    
    -Pártemelo amor, síngame duro, dale con todo cariño! - le pedía yo de esa manera tan loca-
    
    También me la tiró adentro, momento en que suspiré al sentir su lava seminal dentro, dándome paja con la mano en mi clítoris, terminé! me tiré hacia adelante y morí, desfallecí allí, sucumbí a aquellas caricias amatorias, algo nunca pensado por mi, pero así fue!
    
    Cansados en verdad nos quedamos allí, ya no hubo baño luego, estábamos cansados, pero complacidos, nos quedamos dormidos todos los amantes sobre esa misma cama.
    
    Cuando ...
    ... desperté, comencé a mirar hacía el techo de la habitación, extrañada estaba, miré alrededor y detallé que estaba en una especie de habitación de hospital, en mi brazo derecho tenía una sonda pasando suero, con una bata, estaba yo allí desconcertada, pregunté a una enfermera que se acercó:
    
    -Señorita, ¿en dónde estoy? Por favor!
    
    La encontramos a las afueras del hospital, alguien la trajo y la dejó acostadita allí y se fue. Le estamos dando auxilio y esperando que volviera en sí.
    
    -Pero…! -Traté de volver a preguntar pero guardé silencio.
    
    Al poco rato llegó el doctor y tuvo una plática conmigo. Me informó que ya sabían que yo estaba desaparecida y que ya habían dado parte a las autoridades, pero que no me preocupara, estaba a salvo dentro del hospital.
    
    El comisario de la policía de investigaciones contra el secuestro y extorción habló conmigo y tomó mi declaración. Relaté parte de lo vivido, sobre todo al principio de mi secuestro. No quise detallar las cosas que viví con mis secuestradores y menos las de índole sexual, era claro que de nada valía la pena detallar y explicar con lujos de detalles todo aquello, así que me lo reservé.
    
    Mi familia me visitó y me consintieron mucho y me llevaron a casa con ellos.
    
    De mi parte, traté de distraer mi mente en cosas que me mantuvieran ocupada, pero a cada instante me venían a la mente aquellos momentos vividos.
    
    Tomé una cita con un psicólogo porque creí necesario buscar ayuda profesional. El médico me dijo que era ...