1. En mi secuestro me convertí en esclava sexual


    Fecha: 18/09/2022, Categorías: No Consentido Autor: profelocutor, Fuente: CuentoRelatos

    ... anal, excitación total, orgasmos que venían, y demás sensaciones indescriptibles. Predecí el momento cuando mi amante taladrándome por detrás se correría, ya que comenzó a jadear y a tirar de mi cintura rápidamente, momento que aproveché para darme una paja con mis dedos, tomé mi clítoris y lo masajeaba rico. Mi otro amante el que ya parecía estar fuera de combate, viendo aquello, presentó otra erección y quiso ponérmelo allí en mi boca y yo gustosa se lo comencé a tragar otra vez.
    
    Claro está, el comenzó a darse una paja rápidamente, ya que nosotros dos estábamos casi acabando, en mi culo lo haría mi otro amante, y yo me correría con esa masturbada que me daba sobre mi vagina, en mi clítoris.
    
    Así fue, finalmente yo comencé a dar quejidos y a moverme espasmódicamente por los eléctricos movimientos que me producía acabar, mi amante de atrás lo sentí chillar y gemir sacándome el pene y correrse sobre mi espalda, y mi otro amante, dándose duro y muy rápido, un minuto después tal vez, acabó en mi cara, bañándomela toda de su semen, yo abrí mi boca toda golosa queriendo probar sus fluidos, lo que hizo que me la echara en parte allí dentro.
    
    Qué cogida tan rica la que nos dimos allí, es una locura lo que hicimos, yo no imaginé tener una experiencia sexual de esa magnitud, pero la tuve. Mi culo quedó todo dilatado y un poco adolorido, mi vagina toda cogida y lubricada, mi cara bañada en semen y con mi garganta llena de leche de la que logré tragar.
    
    No pedí nada más, me ...
    ... abandoné sobre aquella cama al lado de mis dos amantes misteriosos; complacida porque me hayan secuestrado y que me hicieran disfrutar un mundo cogiéndome como lo hicieron. Ahora podría morir y ser feliz!
    
    Tal vez; Media hora después, me invitaron a darme un baño, me consintieron ambos hombres allí, lavaron mis orificios, metieron sus dedos suavemente en mi culo para lavármelo, mi vagina no fue la excepción; por demás, mi cuerpo recibió las caricias de las sutiles manos de mis aseadores. Ellos por supuesto, también lavaron sus miembros allí delante de mí dejando ver sus glandes, las dimensiones de sus penes, sus testículos. Pensé que nos daríamos otra cogida allí, pero no fue así, yo fui osada y me arrodillé delante de ellos y por un momento tomé sus penes y les di una mamada a cada uno, ellos me levantaron y me miraron a los ojos en silencio viendo mi deseo como queriendo ver a través de mis ojos y luego dejaron que continuara con la mamada que les daba.
    
    Sus penes quedaron como lanza nuevamente, pero esta vez se dieron una paja, yo arrodillada sólo quería complacerles con mi caricia bucal, con la mamada que se merecían y tal vez lograría que me cogieran otra vez.
    
    Así fue, me sacaron del baño y me tiraron en la cama y en la posición de perrito comenzó la cogida otra vez, se fue uno hasta mi boca y me la puso allí, toda para mí. Mientras, el otro me la zampaba dentro de mi culo.
    
    Al rato cambiaron de roles y tuve el miembro que me singaba antes, en mi boca. Al tiempo ...