1. La violación de Jess


    Fecha: 09/06/2022, Categorías: No Consentido Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos

    ... le acarició la cara y descendió por su cuello hasta cogerle las tetas y pellizcarle los pezones. Mientras se las amasaba, la mujer sintió como el grueso miembro de aquel cincuentón crecía entre ellos. Después notó como los dedos del hombre hurgaban en su dilatándose. Comenzó a pajearse contra el culo de ella:
    
    -Qué ganas tenía de partirte el culo perra.
    
    La agarró de la melena, colocó la cabeza de su polla en la entrada de su ano y con un golpe de cadera le calzó hasta la mitad. Jess gritó cuando su ano se abrió de manera dolorosa. Sintió como si le ardiese. Aún no se había recuperado cuando le volvió a meter otro puntazo. Ahora se la clavó entera:
    
    -Aayyy, cabrón mi culo...
    
    -Grita zorra, grita. Cuanto más te duela más me gusta.
    
    El hombre comenzó a sodomizarla de manera violenta. Se excitaba con cada grito que la mujer daba cuando su polla se clavaba en su esfínter. Finalmente la agarró por el abdomen y con cada golpe de cadera el cuerpo de Jess se levantaba del suelo. La estaba destrozando:
    
    -Jódete puta. Te voy a reventar.
    
    La mujer no paraba de gritar. Un dolor agudo recorría su intestino desde su ano. La polla de aquel hombre le estaba provocando un desgarro anal de consecuencias importantes. Por fin anunció que se iba a correr. Cuando ella sentía que no tendría más aguante el hombre comenzó a correrse dentro de su culo. Ahora le tiraba de la melena y azotaba con fuerza sus nalgas mientras su ...
    ... polla terminaba de soltar toda la leche que quedaban en sus reservas.
    
    Jess se mantenía en pie por el empuje del tipo, sus piernas le temblaban y le fallaban. Nunca había vivido nada igual. Había estado en prácticas sexuales extremas. Con su marido había asistido a orgías y hecho tríos pero nada similar a esta violación. El joven le había metido una follada con un pollón de impresión y el viejo le había reventado el culo como nunca antes nadie.
    
    La mujer cayó rendida a los pies de sus agresores que reían satisfechos. De sus agujeros (coño y culo) salían chorros de semen manchando el suelo de aquel almacén. Fue levantada y sacada de allí a la fuerza. Totalmente desnuda y ultrajada fue expulsada y dirigida al garaje. Solamente con su bolso fue en busca de su coche. En su cara restos de semen resecos se mezclaban con las lágrimas que arrastraban su rímel. Al sentarse en el coche sintió que su culo estaba muy dolorido.
    
    Arrancó su coche y salió rápido. Las ruedas chirriaron en el suelo del garaje solitario. Al llegar a la salida se abrió la barrera y se incorporó a la circulación. Pese a la hora, más de las 12 de la noche, había muchos coches. Al parar en los semáforos los conductores se le quedaban mirando. Y es que no era normal ver a una conductora desnuda al volante. A Jess no le preocupaba lo más mínimo el que la vieran desnuda sino explicar que había sido violada por los empleados del edificio donde trabajaba. 
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