1. Una deuda pendiente


    Fecha: 06/05/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos

    ... su leche en la espalda de ella, quien, también excitada, retuerce su cuerpo, inclina su cabeza hacia abajo y parece desfallecer por el placentero esfuerzo.
    
    Él se acuesta sobre la cama, de espaladas, para descansar y reponerse del esfuerzo. Pareciera que ya cumplió su cometido y solo se concentra en recuperarse. Ella, se incorpora, se levanta, y se dirige al baño, permaneciendo allí varios minutos. Al salir, se le nota altiva, repuesta, más guapa. Es evidente que retocó su maquillaje y su peinado para salir nuevamente al encuentro del hombre que reposa en la cama. Y, llegando hasta él, comentó: Acaso, ¿ya fue suficiente? Tenía pensado que podría haber algo más, dijo ella, mientras tomaba su pene con las manos y lo frotaba de arriba abajo, procurando que despertara de nuevo.
    
    ¿Qué tal estuvo? Pregunto Edgar. ¿Te gustó? Si, dijo ella, mientras continuaba dedicada a su labor de estimulación. Estuvo rico. Lo disfruté mucho y quisiera extender este momento un poco más, si te parece. Mi reina, estoy disponible para ti. Solo dame un tiempito y ya esto contigo. No te esfuerces, dijo ella. Déjame el trabajo a mí. Y, diciendo esto, se inclinó sobre él para chupar su pene mientras seguía frotándolo insistentemente con una de sus manos, mientras con la otra acariciaba sus testículos, así que aquel miembro no tardó mucho en ponerse en condiciones para volver a la acción.
    
    Ella, entonces, se acomodó a horcajadas sobre él, permitiendo que su erecto pene penetrara profundo en su ...
    ... vagina. Y así, ya acomodada sobre aquel hombre, empezó a moverse rítmicamente, adelante y atrás, describiendo círculos con su cadera, a su antojo, seguramente buscando la mayor estimulación en su sexo. El, mientras tanto, se dedicaba a acariciar el torso de ella, especialmente sus senos, que amasaba con mucha intensidad. Poco a poco los movimientos de ella fueron adquiriendo velocidad, se la notaba más animosa y, una vez más, fueron apareciendo los gemidos que sugerían que aquello le estaba gustando mucho, hasta que, nuevamente explotó de placer, dejando caer su cuerpo sobre el de él, sin dejar de mover sus caderas a medida que la excitación disminuía y el ímpetu de aquel instante se apagaba.
    
    Así, tendida ella sobre el cuerpo de él permanecieron un tiempo. Ella, minutos después se incorporó. ¡Oye! Eso estuvo muy chévere. Creo que valió la pena la espera, ¿no crees? Para mí, ciertamente valió la pena la espera, comentó él. Bueno, dijo ella, ya no quedan pendientes ¿verdad? El ciclo ya está cerrado. Ya hicimos lo que había quedado pendiente y podemos seguir la relación en paz, sin ansiedad ni incertidumbre. ¿No te parece? Estoy de acuerdo, dijo él. Ya descubrimos qué se sentía y dejamos de fantasear. Para mi fue la culminación de un sueño. Bueno, dijo ella, espero que lo hayas disfrutado igual que yo. Ya tengo que irme.
    
    En el video se observa cómo ella entra al baño de nuevo y luego, al salir, y frente a él, se ve cómo se va vistiendo hasta quedar arreglada y lista. Se despide ...