1. Yo soy la Paca


    Fecha: 29/01/2022, Categorías: Confesiones Autor: Thotem, Fuente: CuentoRelatos

    ... gritos polla — dijo el negro — por eso, ya que no cabemos los tres, entró yo primero y tú me cubres por si viene alguien.
    
    — Bueno, date prisa, entonces.
    
    Entro el negro, el blanco de sus ojos era venoso, me miraba con profundidad, se quitó la camiseta y vi su pecho musculado y negro. Me morreo, sentí gusto a saliva, cloro y olor penetrante a masculinidad. Me bajo la parte del bikini sin quitármelo quedando mis pechos a la vista, lo mismo hizo con el tanga, aparto a un lado quedando la rajita a la vista, me metió un dedo, estaba mojada, entonces metió dos. Se bajó el bañador y dejó a la vista una polla grande, nervuda descapullada y negra.
    
    — ¿Has probado nunca una polla negra?
    
    — No… no… — balbuceé.
    
    De repente entro el compañero, algo nervioso.
    
    — Hay moros en la costa, ¡empezad ya!
    
    — ¡Come un poco de polla negra, nena! — me dijo, al mismo tiempo que me bajaba la cabeza y me atenazaba la nuca.
    
    No podía abarcarla toda, me atragantaba, me venían arcadas, babeaba. Vi que el otro compañero se estaba masturbando mientras miraba nervioso por la rendija de la puerta.
    
    — ¡Métela ya! Nos van a pillar — dijo el compañero.
    
    Entonces el negro hizo que me girara y apoyara las manos en la pared ya que el sitio no daba para más. Noté que me apartaba el hilo del tanga y buscaba la altura adecuada para penetrarme.
    
    — ¡Bájate más Paca! No estoy a nivel de tu coño.
    
    Me incline un poco más y note que en un movimiento de abajo arriba era penetrada, quedo un momento ...
    ... parado.
    
    — ¡Dale ya! ¡pistoneala! — dijo apremiante el compañero.
    
    La embestida inicial hizo que pegara con la cara a la pared, apoye mejor los brazos y volví a sentir otra embestida. La notaba bien adentro. Empezó un alocado mete saca, estaba en frenesí histérico, me empezó a palmetear las nalgas, las abría y me embestía. En roncos bufidos decía:
    
    — ¡Toma! ¡Toma! ¡Por puta! ¡Flípala! ¡Toda adentro! ¡Aúpa!
    
    El compañero nos miraba y se pajeaba, suspiraba, sus ojos estaban en blanco. Yo gozaba como nunca, mi respiración era jadeante, empezaba a, grite DAME QUE ME VENGO YA. Entonces el compañero dijo al negro:
    
    — ¡No te fíes de la puta, no llevas forro, vacía afuera.
    
    Saco su polla y me abrió el culo, escupió sobre él y me penetro. Fue un dolor agudo, pero placentero, llegó a meterme medio polla y ya se vino de forma abundante con un rugido de león, mi coño también goteaba. Exhausta intente levantarme, pero el compañero me había introducido su polla en mi boca y deslefaba, note la viscosidad, el semen me llego a la garganta. Escupí lo que pude, vi que los dos se subían los bañadores y el negro se colocaba la camiseta. Me invitaron a salir, en un impulso di un beso en la boca al negro, tras el cual me escupió en la cara y me dijo “puta”. Se fueron, me quedé afuera, estaba mareada, me coloqué bien el bikini y el tanga, volví a hamaca. Pronto oí “mira la puta guarra” “no tienen decencia”. Note que me bajaba semen a través del tanga, también llevaba restos en los labios. ...