Una evidente y perjudicial desproporción
Fecha: 15/01/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: suruminga, Fuente: CuentoRelatos
... esto es raro. Yo repito, si me equivoco corregime. La relación duró menos de dos meses y vos la cortaste?”
- “Así es”.
- “Caramba con la novedad. Por cierto algo totalmente nuevo. A ella la conozco hace unos dos años, y en ese tiempo tuvo unos cuantos novios con una duración entre tres y cinco meses, y a todos los despidió después de haberse asegurado el reemplazante. Se puede saber qué pasó?”.
- “Cuernos querida, simplemente cuernos”.
- “Entonces en eso no cambió. Yo la conocí promiscua”.
Charlamos largo rato, almorzamos juntos, intercambiamos teléfonos y quedamos en mantener el contacto.
A partir de ahí, pausadamente, fuimos incrementando la cercanía. Sin compromiso explícito, salíamos al cine, a tomar algo, a pasear, incluso a participar en las ya conocidas reuniones de amigos, de cuando estaba con Perla, a quien no había vuelto a ver. En una de esas estábamos charlando con otras dos parejas cuando apareció mi ex.
- “Qué hacés acá?
- “A vos no te debo explicaciones”.
- “Me las vas a pagar”.
Pocos minutos pasaron cuando se acerca Jorge con mala cara.
- “Por qué la insultaste a Perla”
- “No la insulté”.
- “Me estás diciendo que miente?”
- “Si te dijo que la insulté, está mintiendo”.
- “Y por qué haría eso”.
- “Quiere que me des una paliza para vengarse porque la dejé plantada. Por favor, aceptá esta sugerencia. Cuando vuelvas a su lado decile que me hiciste pedir perdón, y que por eso no me pegaste. Estoy convencido que no ...
... le va a gustar”.
Inesperadamente intervino Sofía
- “Jorge, vos sabés que no miento, hacete un favor, no empecés la pelea”
Luego lo tomó de la mano y se lo llevó unos metros, cruzaron pocas palabras y se separaron. Cuando regresó a mi lado le pregunté.
- “Algo que me quieras contar de esa breve charla”.
- “Lo felicité por hacerme caso. Cuando me preguntó la razón le dije que en el tiempo que él emplea en parpadear vos le hubieras quebrado el cuello”.
- “Y de dónde sacaste eso”.
- “Te conozco mascarita. Entré a la página de la asociación de Aikido”.
En eso escuchamos la voz de Perla dirigiéndose a Jorge.
- “Andate maricón, no quiero estar con vos”.
Sin responderle el agraviado regresó hacia donde me encontraba.
- “Quisiera hablar con vos, pero no aquí que hay mucho ruido”.
- “Encantado, vamos afuera”.
Salimos, con Sofía tomada de mi mano.
- “Es verdad, como dice esta chiquita, que sos tercer dan?”
- “Es verdad”.
- “Y por qué no quisiste pelear sabiendo que tenías todas las de ganar?”
- “Porque vos y yo no somos amigos, pero tampoco somos enemigos. No se justifica que por una mentira crucemos, ni siquiera, un insulto. Lo has comprobado, a Perla no le interesás vos y mucho menos yo. Lo que desea es satisfacer su orgullo”.
- “Me gustaría ser tu amigo”.
- “Yo encantado”.
- “Si alguna vez te puedo ayudar en algo no dudes en hacérmelo saber. Amigos viejito?”
- “Amigos Jorge”.
Cuando regresamos a la sala estaban todos ...