1. Un fin de semana en la playa con mi tía y un plan perfecto


    Fecha: 15/01/2022, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... cabeza sin hacer ninguna fuerza pero para dejar claras mis intenciones.
    
    El primer disparo de semen fue super abundante y llenó su boca por completo, esperé unos segundos para darle tiempo pero la situación escapaba por completo a mi control.
    
    El segundo estremecimiento hizo que mi leche empezase a rebosar por sus comisuras, empezó a caer al suelo y sobre mi propia polla.
    
    El orgasmo que estaba sintiendo era eléctrico super intenso, la tercera sacudida me pilló con el miembro en la entrada de su boca y me sorprendió ya que todavía llevaba una abundante y espesa carga de semen que parecía no tener fin.
    
    Una parte entró dentro y volvió a desbordar pero otra impactó en sus labios y mejilla dejando regueros por doquier.
    
    Aún hubo una cuarta descarga que la obligó a tragar una parte de lo acumulado en su boca para hacer sitio a lo nuevo que llegaba caliente y cremoso.
    
    Después dos o tres convulsiones menores pero no por ello menos placenteras que hicieron blanco en su rostro.
    
    La verdad es que temía un poco el momento siguiente ya que la situación era delicada, la cara de mi madrina estaba cubierta de chorretones algunos ...
    ... bastante espesos y blancos otros más líquidos y transparentes, de las comisuras de su boca todavía manaba líquido y como no le quedaba otra posibilidad se veía forzada a tragar parte de la leche que tenía en lo más profundo de su garganta.
    
    Me incliné sobre ella y dije.
    
    -Muchas gracias madrina ha sido increíble.
    
    Le dí un tierno beso en los labios con lo que tuve que probar un poco del sabor de mi propio semen lo cual si os digo la verdad nunca me ha gustado mucho.
    
    Pero creo que no te puedes mostrar escrupuloso con alguíen que se ha tragado un tercio de la mejor corrida de tu vida y tiene por su cara y por su salón los dos tercios restantes.
    
    Ella no sabía ni que decir así que para romper el incómodo silencio saqué mi mejor sonrisa y le dije:
    
    -Madrina no sabía que fueses tan buena en esto, ha sido increíble.
    
    Ella me sonrió.
    
    -Que hemos hecho!
    
    Contesté
    
    -Yo más bien poco pero tú me has dejado seco- y aproveché para recoger con uno de mis dedos un chorretón de semen que le caía desde la mejilla
    
    Al tiempo que volvía a sonreir hice un punto en su nariz con mi semen y finalicé.
    
    -Madrina eres fantástica! 
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