1. Un fin de semana en la playa con mi tía y un plan perfecto


    Fecha: 15/01/2022, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... los límites dejándome siempre una puerta abierta para poder recular.
    
    -No nada Marian, no te puedo contar que me da vergüenza, acuéstate si en realidad no es nada.
    
    Como era de preveer picó el anzuelo
    
    -Pero cómo vergüenza a mi me puedes contar cualquier cosa que para eso soy tu madrina.
    
    A partir de aquí era plenamente consciente de que tenía que medir cuidadosamente mis palabras.
    
    -Bueno es que la noche no ha sido muy exitosa y…bueno si es que da igual de verdad.
    
    Tenía que lograr que ella me insistiese mucho y así fue.
    
    -Que no! Dime que te ocurre?
    
    Aún la obligué una vez más a preguntar.
    
    -De verdad quieres que te lo cuente?
    
    -Qué si!! Dime anda
    
    Pués es una tontería la noche se me ha dado fatal la verdad pero no se que me pasa que estoy muy excitado y no creo que vaya a ser capaz de dormir y por eso estoy haciendo tiempo aquí en el sofá
    
    Ella para quitarle hierro a la confesión se rió e hizo alusión a mi juventud y para demostrar su comprensión me dijo que a ella no le importaba en absoluto que aliviase mi calentura, que me dejaba a solas.
    
    Tuve un momento de duda pero cómo la situación estaba bien hilada me lancé al barro.
    
    -Madrina tal y como estoy yo sólo no puedo remediarlo y necesitaría ayuda.
    
    En ese momento su cara mudó, era un poema, estaba atónita.
    
    -Pero... qué quieres decir… yo no… no puedo!
    
    Sabía que ese era el momento si no cortaba su discurso de negación todo quedaría en una anécdota para el desayuno y en una pequeña ...
    ... confidencia entre ambos.
    
    Me armé de valor y subí el tono tajante.
    
    -Madrina tú me has preguntado y no veo que hay de malo además precisamente tú que siempre te has mostrado liberal reconociendo lo bueno y saludable que es el sexo en todos los aspectos.
    
    Estaba descolocada pero ella misma era la que había insistido en preguntar y era en gran parte responsable de la situación, mi plan estaba surtiendo efecto.
    
    -Pero no me refería a ti, bueno a ti sí pero no conmigo, imáginate conozco a tus padres.
    
    Como un lobo que huele sangre vi que no todo estaba perdido y había un atisbo de duda en ella y lo tenía que aprovechar.
    
    De una manera muy delicada tome su mano izquierda en la mía y presioné con mi otra mano muy levemente su cintura.
    
    Nuestros cuerpos en ese momento estaban muy cerca así que cuando la giré suavemente para que se sentase en el sofá seguramente lo vió como un paso acertado que ponía cierta distancia entre ambos.
    
    Marian estaba muy descolocada por el cambio y por la rapidez con la que se sucedían los acontecimientos.
    
    Ella quedó sentada en el sofá y yo justo enfrente con su mano izquierda en la mía.
    
    Yo tenía muy claro que era el momento del todo o nada.
    
    Acerqué su mano a mi entrepierna que en ese momento tenía una erección imperial dura como el acero debido a lo excitante de la situación.
    
    Ella exclamó algo como –Dios mío!- mostrando cara de sorpresa.
    
    Supe que era el momento definitivo, de un movimiento rápido desabroché mi cinturón y los ...