1. Un fin de semana en la playa con mi tía y un plan perfecto


    Fecha: 15/01/2022, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... botones del pantalón y no hizo falta nada más.
    
    Mi polla saltó como un resorte por fuera del calzoncillo, me sorprendió lo dura e hinchada que estaba, tenía un aspecto imponente.
    
    Aprovechando que todavía tenía mi mano sobre la suya hice que tomase mi pene.
    
    -Ves lo que te digo madrina? Estoy que exploto, tienes que ayudarme por favor!
    
    Y fue así como mi madrina inducida por mi mano empezó a pajearme muy muy suavemente.
    
    Estaba en la gloria y creo que mi polla se tensó todavía más y se hinchó de una manera que no hubiera imaginado.
    
    Realmente estaba sintiendo un gusto inmenso y como siempre he sido capaz de aguantar mucho hasta el punto de poder escoger el momento de correrme tenía pensado alargar al máximo el momento.
    
    El problema estaba en que todavía existía un contacto visual entre nosotros, a veces ella cerraba los ojos pero en otras ocasiones nuestras miradas se encontraban mientras su mano recorría mi mástil de arriba abajo acariciándolo con dulzura.
    
    Esos cruces de miradas eran un tanto incómodos y en un momento Marian empezó a negar con la cabeza.
    
    -Nonono no puede ser… no está bien..es que no…
    
    Llegados hasta ese punto no me podía detener y estaba claro que el problema estaba en lo incómodo que resultaba el contacto visual directo.
    
    No estaba dispuesto a que todo acabase mal y tenía por otro lado que cortar ese inicio de discurso negativo.
    
    La distancia entre ambos era muy corta con lo que aproveché el momento en el que un pequeño giro la ...
    ... acercó todavía más y presioné muy suavemente su cabeza hacia delante.
    
    No sé ni como pero sucedió! de repente mi polla más dura que nunca estaba en su boca!!!
    
    Hubo un momento de sorpresa en su cara pero al instante cerró los ojos, el discurso negativo cesó y empezó a recorrer con sus deliciosos labios mi pene que rítmicamente desaparecía en su interior para volver a salir brillante y enorme.
    
    Dios mío que éxtasis! No me lo podía creer!!
    
    Arqueé un poco mi espalda para santir mejor las sacudidas de placer que estaba sintiendo, mi madrina mantenía un buen ritmo y aunque técnicamente he gozado de mejores experiencias os puedo asegurar que esa ha sido la mejor mamada de toda mi vida.
    
    Mi cerebro iba a mil por hora en una montaña rusa de sensaciones y me encontraba con la duda de aguantar y alargar al máximo ese momento o dejarme ir.
    
    Hay que recordar que en ese momento la situación estaba exactamente dónde yo quería pero si en un arrebato ella decidía retirarse me iba a quedar sin mi orgasmo y no estaba por la labor bajo ningún concepto ya que se avecinaba una corrida épica.
    
    Y así fue.
    
    Yo quería correrme dentro pero entendía que al menos tenía que avisar de algún modo así que empecé a gemir no muy alto y a mostrar con pequeños movimientos de convulsión lo que estaba a punto de llegar.
    
    Mi pene era una vara de acero brillante a punto de estallar, notaba en su interior como el climax se había desencadenado de modo imparable.
    
    Apoyé mi mano nuevamente en su ...