1. Mi esposo y yo follando en una fiesta


    Fecha: 09/01/2022, Categorías: Gays Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... gran polla de Marco. Alfonso de vez en cuando echaba la cabeza hacia atrás y soltaba un gemido antes de reanudar el profundo beso con mi esposo. Marco respondió empujando lentamente el hermoso trasero de la burbuja de Alfonso. Me di cuenta de que se estaban tomando su tiempo porque lo estaban disfrutando mucho. Mi esposo alfa tomando este jovencito para un recuerdo inolvidable.
    
    —Quiero ver tu bonito y sensual cuerpo, —gimió Alfonso, y le quitó la camisa de vestir a Marco.
    
    Los pectorales de Marco se veían impresionantes ya que últimamente estaba dándose verdaderas palizas con las máquinas del gimnasio de un modo brutal. Yo me encargaba de masajear sus pezones y sigo haciéndolo para que sean duros, grandes y salientes, están bellos. Su pelambrera oscura en el pecho, que exigí que siempre guardara sin rasurar, estaba empapada de sudor. Marco se inclinó y comenzó a masturbar a Alfonso. La gruesa polla de Alfonso se curvó hacia arriba, y pude ver que era líquido eyaculado de pre semen efusivamente derrochado. Cuanto más rápido Marco acariciaba, más duro Alfonso se ponía y comenzó a rebotar en la polla de Marco y sus gemidos eran mucho más fuertes. De momento Alfonso estaba haciendo la mayor parte del trabajo y Marco estaba disfrutando de su placentero paseo por la vida, dándole al culo de ese muchacho. Alfonso estaba cada vez más borracho y deseoso de la polla de Marco.
    
    —Llegas tan jodidamente a lo profundo, —gimió Alfonso.
    
    —¿Alguna vez has tenido un hombre tan ...
    ... profundo en ti? —preguntó Marco.
    
    —¡Uh, uh!, eres tan…, eres el puto... jodido y grande... ¡joder, joder, joder…!» —gruñó Alfonso que ya no podía hilvanar las frases.
    
    Marco había vuelto a follar duro de nuevo ese joven culo de Alfonso.
    
    —¿Necesitas correrte, cariño, o quieres que me corra yo?, —le preguntó Marco.
    
    —¡Uh huh!, manda a mi mierda tu semen, cabrón; alcanza mi mierda con esa gran polla, —respondió Alfonso medio alocado como estaba.
    
    Marco empujó suavemente a Alfonso fuera de él, lo agarró por los tobillos y lo giró sobre su estómago.
    
    Ahora, mi pene estaba dolorido y resbaladizo con tanto líquido preseminal que goteaba hasta el piso alfombrado.
    
    Marco se levantó de la cama y se paró en el borde y jaló a Alfonso hacia su polla con un movimiento constante. Alfonso soltó un profundo "ohhhh" cuando Marco estuvo completamente dentro de él. Ahora que estaba de pie, Marco podría ejercer más fuerza en el culo de Alfonso. Sus manos se veían enormes cuando tiró de Alfonso hacia él, y realmente pude ver lo grueso que era el trasero de Alfonso. Siempre supe que tenía un cuerpo de bailarina tonificado, pero su culo era redondo y regordete. Cada vez que las caderas de Marco hacían colisión con él, se ondulaba con mucha fuerza. De vez en cuando, le daba una suave cachetada al trasero de Alfonso y murmuraba «¡¡joder!!» o «¡¡maldito, cabrón!!», en voz baja y suave de placer.
    
    Era el turno de Marco de emborracharse en el culo de Alfonso. Cuando Alfonso arqueó la espalda, ...
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