1. Descubrimiento


    Fecha: 22/10/2021, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... que su culo se adoptase a aquel pedazo de carne. Melanie separaba sus nalgas con sus manos tratando de hacer más fácil mi trabajo, aunque la verdad es que su culo ofrecía una resistencia mínima.
    
    - Ya estoy lista, bebé… Entra más…
    
    - Bien…
    
    La saqué para iniciar el recorrido nuevamente, a lo que Melanie respondió con un sonoro bufido. Me adelanté otra vez y en esta ocasión su culo devoró mi pinga entera. Su recto apretaba mi carne, era una sensación maravillosa. Aquel culo era el mejor de cuantos me había cogido.
    
    - Ah… Qué rica verga… – Nancy se rindió y apoyó sobre la cama la parte superior de su cuerpo, dejando erguido solo a su tremendo trasero, que se soportaba además por mis dos manos.
    
    - Nunca me había cogido un culo como el tuyo, Nancy. Eres perfecta. Me vas a volver loco.
    
    - Ah…
    
    Empecé a moverme. Sus voluminosas nalgas aminoraban mi vaivén. El roce de nuestros cuerpos me excitaba demasiado. Verla así, cogida por el culo por mi pinga, era una imagen imborrable.
    
    Me movía despacio, pero cuando sentí que su recto se acomodaba a mi anatomía empecé a taladrarla más furiosamente. Mis gemidos entonces empezaron a mezclarse con los de ella.
    
    - Ah…
    
    - Ah… Me vas a romper… Manu… Mi culo… Ah…
    
    Estaba a punto de venirme; cogérmela así era demasiado excitante.
    
    - Nan… Nancy – musité. Cambiemos… Ven, párate…
    
    Parecía acalambrada pues no podía caminar del todo bien. Me satisfacía verla así. La abracé por detrás y me así de sus pequeñas y firmes ...
    ... tetas. Su culo presionaba contra mi verga, sensación que se incrementaba pues ella lo movía de arriba hacia abajo, aumentando el contacto entre nuestra carne.
    
    - Me encanta tu verga… Me encanta como coges…
    
    - A mí también me encantas, Nancy… Debí haberla dejado por ti cuando debí, hace tiempo… – mi boca besaba su cuello y mis manos la masturbaban.
    
    - Aún podemos… Podemos seguir luego de esto…
    
    - Sí…
    
    Me senté al borde de la cama y la atraje hacia mí. La hice sentarse sobre mí, con mi polla completamente oculta en su recto.
    
    - Ah…
    
    Ella era quien ahora se movía de arriba hacia abajo mientras yo le apretaba las tetas.
    
    - Ah… Mi culo… Ah…
    
    - Sigue, mami, sigue, me vas a hacer venir.
    
    - Ah… Ah…
    
    Nancy empezó a moverse más rápido. Era la puta más entregada que había conocido.
    
    - Quiero… Ah… Quiero… probar tu leche, papi…
    
    Si se hubiera seguido moviendo por un segundo más me hubiera venido en ese instante, pero se zafó y en un movimiento rápido mi pene ya no se encontraba cubierto por el condón y su boca engullía mi verga a punto de explotar. No podía aguantar más. Iba a enloquecer si no me venía.
    
    - Ah…
    
    Chorros de lefa caliente salieron de mi verga directamente dentro de su boca. Uno, dos, tres. Fue el orgasmo más fuerte que había sentido nunca. Cuatro, cinco. Mi verga escupía sus últimos chorros ya fuera de la boca de Nancy, impregnando áreas alrededor de su nariz y sus labios, zonas que ella limpió con su lengua y sus dedos.
    
    - Ha sido increíble, ...