1. Patas arriba (XVIII)


    Fecha: 10/05/2018, Categorías: Incesto Autor: Anderson, Fuente: CuentoRelatos

    ... debía hacer.
    
    Una de las virtudes que me encantan de Ylian es que es capaz de dar a cada cosa su momento ideal y bien sabía que si hacíamos el amor en ese momento luego sólo recordaría que me dormí y no lo especial y bonito del momento, así que lo abracé de nuevo y me dediqué a hacer lo mismo que él: disfrutar del contacto libre de nuestras pieles y nuestros penes reposando juntos, nuestras piernas entrelazadas y nuestros corazones latiendo como uno solo, ¿qué más se le puede pedir a la vida? Soy el hombre más amado del mundo y eso me hace tremendamente feliz.
    
    Cami
    
    Vale, al parecer todo va volviendo a la normalidad, pero la vida nunca es tal como uno la espera, mira que siempre quise salir del país, pero justo ahora que no me interesa salir ni de mi habitación, me llega una carta del programa Erasmus ofreciéndome pasar un año en Suecia, es una gran oportunidad, aunque el sueco es un idioma raro como un conejo azul, pero bueno, siempre se puede aprender algo, ¿no? Como sea, lo comentaré con mi chico, no pienso irme si él no está de acuerdo, sería lo peor que podría hacer, ahora que me doy cuenta de lo bello y sencillo que es amar libremente no podría abandonarle así como así y pedirle que me espere durante un año como si yo fuese la última bebida en el desierto.
    
    Edu
    
    Curioso, no me siento encerrado ni preso ni nada de eso, ni siquiera me siento solo, en este hogar me han recibido como uno más y me han hecho sentir respetado, algo en mi cabeza no estará bien, pero ...
    ... sigo siendo una persona digna de cariño y ellos me tratan bien y nadie me trata como un loco de atar. Pero, como todo, estar solo te deja la mente libre y empecé a darme cuenta que cuando me enojo pierdo el control a tal punto que no recuerdo lo que sea que haya dicho o hecho hasta que se me hubiese pasado la ira, pero eso no es normal, sé que hay un problema psiquiátrico que hace que no recuerdes lo que pasó, pero recuerdas que estabas enojado y fuera de control, en mi caso sólo recuerdo que empiezo a enojarme y nada más, es como si me sacaran de escena y alguien más tomara mi lugar.
    
    Se lo comenté al psiquiatra de aquí y lo único que hizo fue sonreír y decirme que iba por buen camino, tres cuartos de lo mismo cuando lo comenté con Ester, pero lo que realmente me anima es poder hablar todos los días con un chico llamado Jesús, es de mi edad, creo, un poco más alto, con un rostro afilado y un tono de piel morena, es un chico lindo, pero a veces su paranoia me pone de los nervios, aunque tiene una gran virtud que opaca cualquier defecto: tiene paciencia para escuchar a los demás.
    
    Quise poner a prueba una teoría, le dije a Jesús qué decirme y que anotara todo lo que viese, quería que me enojase para ver si lo que sospecho es cierto, aunque cuando volví en mí Jesús estaba bastante serio y me tendió las notas que había tomado.
    
    Mi nombre era Carlos, tenía serias ganas de destruir el planeta con tal de cumplir hasta mi más mínimo capricho, pensé que podría haber algo así, ...