1. ¡Qué bueno el lejano oriente!


    Fecha: 12/09/2021, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... dedicarme a los top. Cuatro manos estaban “trabajando” sobre mí cinto. El top de Kyomi pasó sobre su cabeza. ¡Los pezones duros como bulones! Las chicas bajaban mis pantalones… y… se dedicaron a terminar con el morcilleo… Las tetas de Jim también lucían espléndidas. Al verlas así, acaricié y besé sus globos… ¡terminó el “morcilleo”! ¡La pija dura como palo! La dedicación a la mamada fue instantánea.
    -¡Jajaja! – Kyomi largó la carcajada.
    -¿De qué te ríes?
    -¡Tu verga parece una linterna! ¡Inmensa la cabezota, donde va la “lamparita”!
    ¡Me encantan las hermanitas japoperuanas! ¡Hermosas, dedicadas y divertidas!
    -¿Se prepararon el culito? – Estaba ansioso.
    -Claro mi amor. Todo listo para ti. 
    -¿Quieres empezar por allí? – Como siempre, entre las dos completaban la idea.
    -Pónganse en cuatro, en el borde… Primero lo primero.
    En el borde de la cama, con los pies hacia el exterior. Me dediqué a chuparlas, desde el clítoris al ano, todo bien ensalivado.
    -¡Aaaahhh! ¡Cómo extrañaba tu lengua! – Jim fue la primera que reaccionó al placer que me daba. 
    -¡Yo extrañaba las chuchas! - ¡Si ellas extrañaban mi lengua yo extrañaba sus conchitas.
    	Levanté la cabeza.
    -¿No estás más con tu novio?
    -Si, sigo con él. ¡No sabés cómo me costó convencerlo que queríamos venir solas!
    -Bastante nos costó sacarlo de encima. ¡Hasta papá tuvo que intervenir!
    	Fui al culito de Kyomi. Un poquito a cada una.
    -¡Mmmm! ¡Asííí! ¡Aaahhh! – La nena temblaba de placer.
    -¿Seguís pensando en no casarte ...
    ... con él? – Seguí con el tema. No sé porque me importaba.
    -Claro. Es un problemón para mí. Todos mis amigos, compañeros del bufete y la facultad, saben que estoy de novia… ¡y me respetan demasiado! ¡Todos me quieren…, pero ninguno se me tira encima!
    -¡Jajaja! ¡Todos muy caballeros!
    -¡Lamentablemente!
    	Estaba intentando meter la lengua en el ano de la nena, mientras mis dedos estaban en la concha de Jim. Noté que Kyomi se estremeció. Aferraba las sábanas con sus manos. Se sacudió y tensó. Puse rápidamente la boca en la  “chuchita”, y la lamí profundamente.
    -¡Aaahhhsííísííímaaassssaaaahhhh!! - ¡Todos sus jugos en mi boca! 
    Luego fui inmediatamente a Jim. ¡El mismo efecto y el mismo gusto genial!
    -¡Nadie, nadie, chupa como tú! – Las hermanitas estaban de acuerdo.
    -Sí, maravilloso. Tanta dulzura, tanta suavidad, tanto cariño…
    -¡Y tanta lengua! – Kyomi dijo la justa. – Cuando metés la lengua en la vulva y me la acaricias, así, por dentro…, yo me muero! ¡No sé cómo hacer para no venirme!
    -¿Y por qué querés contenerte?
    -Para hacerlo más largo… ¡Después qué me corro, tus lamidas me hacen cosquillas!
    	Nos habíamos tirado en la cama. Las chicas querían recomponerse un poquito… para recibirme en el culo.
    -¿En el ano? ¡Dios! ¡Tan hermoso! – Las nenas se alternaban en alabanzas, caricias y besos.
    ¡Querían mantenerme en estado!
    -¿Cómo saben que es hermoso? ¿Ya te la dieron por el culito? – Le pregunté a la mayor.
    -No, no. Lo tengo virgen…, pero algunas amigas y compañeras en ...
«1...345...8»