1. El curita me vuelve dar por el culo.


    Fecha: 21/01/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... lado, si quieres luego podemos hablar más. Ahora en 15 minutos, tengo que dar misa, y a eso de las 10 de la noche, que es cuando más o menos habré terminado por hoy, podemos charlar un poco si tú quieres. Vienes cómo el otro día, allí tocas el timbre y ya te estaré esperando.
    
       Bueno, le contesté, mientras me levantaba del banco. Mientras él agarrándome la mano, me acompañaba a la salida de la iglesia, he iba hablándome.
    
        Cuando salí de la iglesia, el cura me despidió diciéndome que me esperaba, que no me preocupara, que él me ayudaría a sobre llevar la pena que en aquellos momentos me afligía. 
    
        Mientras iba caminando para mi casa, iba pensando que el muy cabrón del cura, lo que me iba dar, era una buena ración de polla en mi culo. Pero bueno, no había estado nada mal el día que habíamos estado Andrei y yo, con el cabroncete del curita aquel.
       Así que cómo andaba ya más caliente que una perra en celo, lo que haría es irme a casa, ducharme y prepararme bien el culito, y acudir a la cita con el cura para que me ayudara y reconfortara, la pena que mi culito sentía por la pérdida de la polla de Andrei el rumano.   
    
       Eran ya las 10 menos 5 cuando me disponía a salir de casa, recién duchado, el culito bien lavado y listo para una buena sesión de polla.
       Cuando llegué a la puerta de la casa del cura, eran más o menos las 10 y 10 de la noche. Levanté la tapadera que resguardaba el timbre, y pulsé una vez el interruptor que hacía sonar el timbre. 
       ...
    ... Esperé unos segundos, cuando el cura ya me abría la puerta. 
       Que alegría de verte de nuevo, Dani, temí que no vinieses, me alegro de que hayas decidido venir. Ven, pasa, pasa, me dijo el cura agarrándome de la mano.
       Una vez dentro, y de haber cerrado el cura la puerta, me echó la mano a la espalda, luego la fue bajando hasta llegar a el culo, tal y cómo había hecho la primera vez que había ido. 
       Estás muy guapo, Dani, y hueles muy bien, te has duchado por lo que veo, decía el cura mientras me iba tocando el culo. 
       Abrió la puerta donde tenía la televisión encendida, llevándome hasta el sofá, donde nos sentamos, y cogiéndome de las manos, me iba hablando. Mira Andrei ahora no está aquí, cómo ya te dije, se fue para Madrid, pero no te preocupes, que cuando tú quieras puedes venir, ya sabes donde encontrarme, haces igual que has hecho hoy, y quedamos cuando tú quieras.
       ¿Quieres beber algo? Un refresco, cerveza, o un vino si lo prefieres. 
        No, le contesté, ahora mismo no me apetece beber nada.
    
        El cura cogió con sus manos mí barbilla, y mirándome a los ojos, fue acercándose a mi cara, hasta llevar su boca a la mía, sacar la lengua y pasarla por mis labios. No estés triste, Dani, que ya verás cómo pronto olvidas a Andrei, ya me encargaré yo de que no sufras por su ausencia, me decía mientras lamía mis labios, para seguido empezar a morderme el labio inferior, y llevar mis manos a su entrepierna. 
        Anda, cógela y juega un poquito con ella, que mira ...
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