1. Daniela, mi asistente


    Fecha: 14/10/2019, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: Santi, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... dos vueltas y casi se cae, empezó a reír y yo igual, solo la veía. Y debo decir que por un instante olvidé todo, solo tenía una idea, hacerla mía.
    
    Se levantó y se acercó a decirme, Jefe déjeme el saco, me lo quitó y nos sentamos a comer, la comida estaba riquísima, el tiempo que nos dieron era de 24 horas, imposible que lo iba a gastar con ella, apenas podíamos salir a las 4:30 lo más tarde, con alguna excusa de otra reunión, por lo que el tiempo parecía escurrirse entre mis manos. Eran ya la 1:30 p.m. hace apenas 30 minutos habíamos entrado y ya habíamos terminado con la comida.
    
    Ella me miro y dijo, sabe, jamás he estado en un motel, yo sonreí y le expliqué que esto no era un motel, era un Hotel, ella sonrió y me dijo, pues es lo mismo. Entonces le expliqué que no, que estos lujos no los vería en otro lugar, si me dijo ella, lástima que no se aproveche al máximo.
    
    Solté otra carcajada, pero con más malicia, a ver le dije, ¿Cómo es eso?, ¡aprovechar al máximo!
    
    Si dijo ella, siempre quise venir acá con alguien que me hiciera de todo, usted sabe, las mujeres siempre soñamos con cosas así. Y ahí si me empecé a soltar. 
    
    ¿Cosas como que?, jajaja, dijo ella, a poco se hace el tonto jefe. Pero si quiere le muestro algo.
    
    Ok, le dije yo. Y ella se levantó de la silla y me levantó de la mía, empezó a verme a los ojos y cruzó los brazos por mi cuello.
    
    Tómeme de la cintura, me dijo, fuerte. Y lo hice, en eso, cerró los ojos y se elevó en sus pies para besarme, mi ...
    ... menté explotó, ahora si tenía dos opciones, o salíamos de ahí y me ganaba el premio a esposo del siglo, o la hacía mía sin importar consecuencias. Me comía el cerebro la idea que fuera una trampa.
    
    Ella empezó a moverse suavemente, como si estuviéramos bailando una canción romántica, luego me soltó y se dejó caer en la cama. Yo me senté en la silla más próxima, no sabía qué hacer, pero ya mi cabeza no reaccionaba, y no era la de arriba.
    
    Entonces puse las luces del cuarto en tenue, a un 15% de iluminación, cerré las cortinas mientras ella estaba tirada boca arriba en la cama, ida, sin decir alguna palabra.
    
    Notó lo que estaba haciendo, por lo que al terminar con la última cortina se levantó de la cama y me sentó de nuevo en la silla, yo sin decir nada había firmado quizás mi sentencia, quizás esto significaría el inminente divorcio, pero no importa, lo disfrutaría al máximo.
    
    Ella se puso de rodillas frente a mí, me trajo hacía ella y me besó el cuello, con su mano derecha buscó mi entrepierna y empezó a frotarla suavemente. Tenía uñas largas y bien delicadas, cuidadas, se nota la fineza de mujer. Entonces, me empujó y busco mi mirada, sonriendo un poco bajó la cremallera de mi pantalón, y buscó mi miembro, el cual, aún estaba a un 60% de erección, el motivo, el miedo, no era yo el que había planeado esto, o bien era ella, o era el destino. No tener el poder, el control de la situación me tenía nervioso.
    
    Pero, entonces ella lo vio y con una mano desabrochó mi cinturón, ...