Relato 5 - 48hs - Danila Crossintima - Relatos Eróticos

Relato 5 - 48hs - Danila Crossintima

... fuéramos a dormir, por más que mi macho intuyera que necesitaba una buena empernada antes de hacerlo. Lo negué consistentemente y me dispuse a hacer un tecito para calmarnos, aunque cuando llegué. A la cama con la tacita él estaba dormido. Me cambié con ropa interior simple y una remerita tranqui y me acurruqué a su lado. El me abrazó y me quedé dormida profundamente. 

    Cuando empezó a amanecer, José se despertó y me dió una cogida en cuatro patas de antología. Me metió una empernada tan linda que el culo me quedó abierto y dilatado como una cacerola. Una cacerola llena de deliciosa lechita caliente, por cierto. Luego seguimos durmiendo. Me fascinó no solo que me despertara y me recogiera, sino la delicia de dormir con el culo lleno de lechita.

    Soy de muy buen dormir, por lo que por lo general me levanto última en todos lados. Pero se ve que estaba con tanta energía que ese domingo me levanté primera. Aproveché para cambiarme y prepararme muy femenina, pero más casual. Unas zapatillitas lindas, unas medias ¾ de hilo, grises, como de colegiala, un shortcito de jean bien ajustado pero medio deshilachado y una remerita. Maquillaje tranqui, pelo pelirrojo que acomodé con una colita de caballo y labios de un rosado muy apagado.
    Preparé un desayuno para esperar a mi macho. Cuando se despertó charlamos un ratito pensando qué hacer en el dia y jugueteando un poco. Cuando terminamos, pasé por el costado del sillón y me caí sobre su lado, quedando doblada con el culo ...

... parado mirando al cielo. Diciendo:

Socorro, socorro, amor quedé atrapada, ayudame…
Uhmmmmm, que situacion dificil… a ver qué podemos hacer para sacar del aprieto a tremenda putita…

Me cacheteó un poco, después empezó a magrearme y apoyarme, me chupó la cola, me la abrió bien abierta metiendo varios juguetes y me dió otra cogida preciosa que terminó con toda su leche bien adentro mio. Nos fuimos a dormir. Cuando nos despertamos, era la tarde. Nos empezamos a besar como locos. Entonces me subí encima de él y lo cabalgué un buen rato sentados ambos, rodeándolo con mis brazos sobre sus hombros, luego me di vuelta y lo cabalgue en la misma posición pero de espaldas a él. Por último, el se acostó hasta que me dio una vez más su leche inundándome la cola de su semen, sus hijos no natos, su esencia deliciosa y caliente. Nunca pensé que se podía coger tanto. Esta vez puse mi mano en mi cola y llevé restos de leche de mi cola a mi boca. Me encanta mostrarle esto a mi macho porque se que lo calienta muchisimo.

El ya había acabado 3 veces en el día, dos desde que nos habíamos despertado. Pero yo no había acabado nada. No habíamos almorzado, era ya la tardecita. Así que le propuse merendar. Fuimos a la cocina, para este momento decidí un jean y una blusita divinas que tengo y ponerme morocha. 
En la cocina preparamos una merienda de las fuertes, con panceta huevo, etc, como para reemplazar la falta de almuerzo. Mientras el se puso a revolver los huevos y preparar la panceta, le ...