Relato 5 - 48hs - Danila Crossintima - Relatos Eróticos

Relato 5 - 48hs - Danila Crossintima

... lo permita. En nuestro diálogo, con la complicidad que teníamos a esta altura los diálogos eran divertidísimos y muy desenfadados. Podíamos hablar de política, o arte, o ciencias e ir intercalando barbaridades zarpadas, e indirectas super calientes, a veces fantasías que se nos ocurrían. Argentinidad al palo, ajjaja

En el camino trataba de ir siendo femenina desde el momento cero, de paso practicando, movimientos, afinando la voz, los gestos, etc. En algún momento le dije.
     
No sé si es tu fantasía específicamente… pero se que a muchos hombres les vuela la cabeza que se las chupen mientras manejan. Yo a tanto la verdad no me animo, por miedo a un accidente. Pero si me prometes no distraerte un poquito te la puedo chupar cuando no haya nadie o haya muy pocos autos…
Ufa….
Jajajja
Bueno, dale, al menos un poco, me hiciste ilusionar con una chupada completa…
        

    Cuando llegó el momento, le advertí “- No te desconcentres” mientras me inclinaba hacia su pija, la manosee un rato y la liberé para chupetearla un poco. Estuve así unos minutos hasta que sentí que se podía empezar a distraer, entonces paré. Me dijo, por supuesto, que no lo podía dejar así, etc. etc. Pero realmente me daba mucho miedo seguir. Le propuse que si llegábamos a algún lugar tranquilo paráramos y se la chupaba hasta que me de su lechita de desayuno. Otra posibilidad, se me ocurrió, era que parara en el primer bar o estación de servicio que nos cruzaramos, que vaya al baño se haga una ...

... linda paja y me guarde la leche para que me la tome frente a él, o directamente la podíamos poner en un café, o en algo de comida, o algo así. Me calientan mucho este tipo de cosas, y a él por suerte también… así que la decisión fue esa. Paramos en la primera estación de servicio, el tomo un potecito descartable para poner salsas y fue al baño. Sin avisarle hice lo mismo. Me estaba buscando cuando salí sorprendido, me demoré más porque tuve que sacar y poner la jaulita de castidad. “Pedimos” le dije ocultando mi pote lleno de lechita. Compramos dos cafés, el de él cortado, el mío así nomás. Yo tenía unos bizcochos y unas galletitas, así que no era necesario más. José agregó sin embargo un chocolate. Volvimos al auto y emprendimos el viaje, antes me dió su potecito de leche. Te gusta así, le dije mientras lo vaciaba en mi cafe. Luego le pasé la lengua para no dejar ni una gotita en el pote.
. 
Que rico amor, que putita que me siento a tu lado, me encanta tu leche, la quiero toda siempre. Acompañamos el café con unas galletitas? - agregué…
dale

    Saque las galletas y dije
A mi me gustan untadas…

    Entonces descubrí mi potecito con mi leche, mojé un dedo en ella como probándola y le dije:
Esta lechita esta muy bien para las galletitas…
 
    José permanecía con los ojos abiertos como el dos de oros, no se esperaba para nada esta última parte. 

Uf nena, haces esas cosas y no me va a servir de nada haberme descargado recién, voy a estar todo el viaje al palo, ...