Relato 5 - 48hs - Danila Crossintima - Relatos Eróticos

Relato 5 - 48hs - Danila Crossintima

Este es el último de una serie de 5 relatos que relatan 5 encuentros con José, un macho ideal imaginario con el que pongo en palabras todo lo que me gustaría hacer con mi hombre ideal. Si sos o querés ser ese macho conmigo, ponete en contacto, estoy esperando poder cumplir todas estas fantasías.
Pero si no lo sos y te haces unas buenas pajas con este relato, hacemelo saber, siempre es lindo enterarse que las palabras de una provocan esas cosas…

Soy Danila Crossintima en Face/ @crossintima en Insta / Mi mail es danila.crossintima@gmail.com. Besitos….



Relato 5 - 48hs


    Al fin había llegado el día, nos íbamos juntos de vacaciones, podría estar casi 48 hs producida de nena con mi hombre. La excusa para ambos fue una excursión de trekking. Pero en realidad, casi no íbamos a caminar, aunque con seguridad haríamos mucho ejercicio... Iríamos a un pueblito perdido a unos 300km de capital federal, con muy poco movimiento e interés para cualquier persona. Había unos bungalows relativamente cerca del pueblo, y suficientemente lejos como para que nos sintiéramos tranquilos. Como siempre mi hombre había preparado todo con precisión y delicadeza. 
    Al encuentro con mi macho tuve que ir como siempre, con lo que a esta altura sentía que era un disfraz en la previa de cada encuentro, de hombre. Lo que no impidió que bajo mi ropa de civil tuviera algunas cositas femeninas, ropa interior, un top, pintadas las uñas de los pies, un culotte divino, un pantalón ajustado, ...

... bastante unisex, finalmente de hombre pero que dejaba ver claramente que tengo un precioso culo y mis muy lindas piernas. Tenía puesta la jaulita de castidad por supuesto, pero no me puse el plug, porque temía que fuera demasiado tiempo de viaje. En una mochilita llevaba algunas cosas “por las dudas”, entre ellas un relleno de pechos chiquito para ponerme en el camino, algún juguete, algo para picar, un kit de mate, fundamental para el camino y algunas otras cosas. 

    Estuvimos bastante callados hasta que salimos de capital federal y el camino empezó a estar más tranquilo, así que decidí que era el momento de ponerme los rellenos, preparar el mate y llamar un poco la atención de mi hombre. Así lo hice, 

Veo que ya te estás preparando…
No puedo esperar para calmar mi desesperación amor, quiero dejar atrás todo lo masculino que hay en mí, quiero ser tu putita por dos días…, querés unos mates?

Así empezamos a juguetear un poco, histeriqueando, haciéndonos indirectas calientes, cada tanto hablando de otras cosas (ambos somos cultos e inquietos, así que fácilmente salen conversaciones de arte, ciencia, política, deporte o de casi cualquier cosa entre nosotros). Pero inevitablemente siempre volvemos a hablar de sexo, de nuestras fantasías, de las cosas que queremos hacer, de lo que nos calentó, de algo o alguien que vimos, de lo que nos da miedo o deseo. También está permanentemente, como es inevitable, el doble sentido sexual, usado en cada oportunidad y en cada palabra que ...