1. Begoña: pasión inconfesable


    Fecha: 28/07/2021, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... veces había visto en algunos parques cuando sacaba a Kiko de paseo, antes de quedar desunidos. Tiró un poco de su lado, yo del mío y se salió de mí. Miré a mi vulva y la vi empapada de semen. Estaba perpleja al comprobar la copiosa corrida de un perro. Debido al cansancio que tenía no pude si no quedar allí, en la misma posición, esperando que tuviera un poco de fuerzas para ducharme y saber que hacer. Mal hecho. Kiko debió interpretar que quería más guerra, porqué me folló otra vez, y otra vez, así hasta 4 ó 5 veces que me convertí en la perra de mi perro. Quedé tan satisfecha que pensé que había muerto y ascendido al cielo. Haciendo acopio de fuerzas me senté y vi como Kiko se lamía la polla, que estaba brillante de mis jugos. Al verle así sentí que me habían dado la misma bofetada que con Charlie: la bofetada de la culpabilidad. Me quedé tan trastornada, tan angustiada, que levantándome como pude me metí en la ducha, me vestí, metí a Kiko en el maletero y conduje una hora hasta volver a mi antigua ciudad y llamar al timbre a casa de mis padres como una loca. Cuando vi a Mamá abriendo la puerta lloré y me eché en sus brazos.
    
    -¡Tesoro!, ¿pero que haces aquí?.
    
    -¡¡Mamáaaaaa!!...lo siento mucho Mamá…lo siento lo siento lo siento…
    
    Me llevó a la sala de estar y nos sentamos allí. Volví a abrazarla llorando como cuando era niña. Necesitaba más que nunca que me confortase.
    
    -¿Qué ha pasado mi amor?. Vamos, cuéntame. ¿Qué pasó?.
    
    -Ay Mamá…es que…lo siento…lo siento ...
    ... mucho…
    
    -¿Pero el qué?.
    
    -No haberos hecho caso, a ti, a Vanesa, a Lola, a todos. Lo siento mucho Mamá. Ahora entiendo lo que queríais decirme.
    
    Mamá quedó como petrificada mirándome. Parecía una estatua.
    
    -¡Paco!, ¡PACO!. Dios mío, que ya ha ocurrido.
    
    -¿Qué dices, Macarena-preguntó mi padre desde la cocina-?.
    
    -¡¡Que ya ha ocurrido Paco!!.
    
    Mamá me abrazó con tanta fuerza que casi me estaba rompiendo las costillas. Yo no entendía nada. Sentí un beso en mi coronilla y alguien que me abrazaba desde atrás y supe que era Papá, confortándome junto a Mamá.
    
    -¿Pero que pasa Mamá?, ¿por qué lloras?.
    
    -Mi amor, te quiero mucho…Llevo esperando este día desde que tenías seis años.
    
    -¿Cómo-pregunté confusa-?.
    
    -Aún recuerdo el día que viniste a decirme que querías ser veterinaria, y no sabes como me hizo feliz que mi niña quisiera ayudar a los animales, pero con el tiempo te aislaste de la gente, apenas salías a divertirte, no tenías novios, solo vivías para estudiar. Yo rezaba cada noche para que vieras lo que queríamos decirte. No sabes la angustia que he vivido todos estos años, lo mucho que deseaba que llegara este momento.
    
    -¿Pero por qué no me dijiste nada Mamá-sollocé-?.
    
    -Por qué no quería interponerme en tus sueños. Se te veía tan ilusionada…
    
    Enjuagué las lágrimas de Mamá, le di un beso en la mejilla y otro abrazo tan emocionada que casi volví a llorar.
    
    -¿Tú lo sabías Papá?.
    
    -Claro que sí, y quise hablarlo seriamente contigo, pero ella no quiso. ...