1. Depravado sexo en el chalet abandonado


    Fecha: 21/07/2021, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: zorro_en_celo, Fuente: CuentoRelatos

    ... de la follada que la muy puta me estaba metiendo con el dedo. A la vez, ella me estaba chupando la verga sin parar y me daba pequeños mordiscos que me hacían estar en un auténtico clímax sexual. Sacó su lasciva boca de mi enhiesta verga y comenzó a insultarme sexualmente -Eres un maricón, te estoy matando de gusto con mi dedo y gimes como un cabrón -afirmó. Ella taladraba y presionaba su dedo contra mi cavidad anal y yo seguía bufando, soplando y resoplando de placer y la devolvía sus insultos -Eres una puta golfa, me gusta lo que me haces, me estas matando de gusta, cariño -le solté.
    
    Al ver que mi rabo ya estaba bien duro y todavía más erecto si cabe. quitó su perforador dedo de mi ojete y la muy puta se montó sobre mi verga y comenzó a cabalgarme como una amazona impúdica. Yo la mordisqueaba sus pezones y la sobaba los tetones con lúbrica fruición de placer y ella me seguía insultando sexualmente -cabrón, hijo puta, me estás destrozando el coño y me estás matando de gusto -yo la respondía con el mismo tonto depravado, pues la calentura de nuestros sexos en celo nos empujaba a parlotear como una puta y su chulo -eres una zorra libidinosa, que gusto me estás dando en el rabo, ¡so puta! Natalia seguía y continuaba dando botes con mi rabo dentro del coño y yo me sujetaba a la cama con las palmas de las manos. A renglón seguido, desmontó de mí y la muy pécora se puso a cuatro patas, en doggystyle, y me conminó a que la taladrase el ojete, pues quería catar la dureza de mi ...
    ... duro rabo en sus entrañas anales. La agarré bien fuerte de las nalgas y di un empellón en dirección a su ojete y entró toda de sopetón. Ella pegó un fuerte bramido parecía que la cabeza se le fuera a escapar y comenzamos un infinito e inacabable metisaca en el que continuábamos sacando nuestros más sucio, vulgar y chabacano lenguaje sexual.
    
    -Eres un cabrón, me estás matando de placer, estas perforando mi culo y noto como te gusta -confesó Natalia−. Te estoy consintiendo que me folles como un cabrón porque hace tiempo que no sé lo que es un semental como tú -agregó. Eso me produjo más libidinoso morbo y añadió lascivia a la libertina jodienda. Yo me puse más cachondo y la seguía perforando el ojete. La insulté más procaz y muy sexualmente porque estaba todavía más obsceno y lujurioso que ella. Después de taladrarla más, volví a encajar y empotrar mi duro rabo dentro de su hirviente coño de zorra en celo, nos insultábamos concupiscente y obscenamente hasta que tuvimos un orgasmo brutal a la vez y la llené con toda mi pringosa y grasa lefa.
    
    Pegamos unos aullidos y vagidos formidables presos de nuestra explosión sexual y nuestra lujuria carnal. Al cabo de más de media hora, Natalia se había metido en la ducha a ducharse y limpiarse nuestro enardecimiento sexual cuando llegó mi tía. Yo regresé a mi cuarto como si nada hubiera ocurrido. A la mañana siguiente, había planificado salir a primera hora en dirección este que había unas duras subidas en rampa y unos maravillosos ...