1. DE ENFERMERO A AMANTE INCESTUOSO


    Fecha: 28/05/2021, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... contra ella, para tratar de follármela. Le salvó de mi ataque sexual, pese a nuestro parentesco, el encontrarnos en un probador de la sección de señoras.
    
    Cuando eligió dos vestidos, dos faldas, una blusa y un camisoncito corto, muy sexy, me dijo que había terminado la compra y que íbamos, a continuación, al supermercado, ubicado en los sótanos del centro comercial, para comprar un poco de jamón y otras delicatessen, ya que mi tía es funcionaria y tiene un buen sueldo, por lo que puede permitirse Algún lujillo.
    
    Tras pasar por caja, bajamos al supermercado y cuando ya la compra estaba finalizando, mi tía se agachó para ver una barra de fuet muy apetitoso, con tan mala suerte que, por un despiste, se clavó la pezuña de un jamón en un ojo y comenzó a gritar, por el dolor de su herida.
    
    Vino el encargado del supermercado, una dependienta y yo cogí a mi tía de un brazo y le dije que la iba a llevar en un taxi a su oculista particular, con el que tenía bastante confianza.
    
    Llegamos en un taxi a la clínica y el Doctor Sanz, le atendió con gran amabilidad, me hizo esperarle en una salita y cuando terminó la revisión, ella salió con los ojos vendados.
    
    –Podía haber sido algo muy grave. Le he vendado, y la internaremos 24 horas en la clínica en observación y mañana al mediodía la mandaremos a casa. Pero debe de echarle tres gotas por la mañana, de este colirio que le receto, al levantarse y otras tres al acostarse, durante diez días. Ya le anotaré la fecha en que deben de ...
    ... venir a la clínica y si está todo bien, le quitaré la venda de sus ojos.
    
    Asustado, cuando un celador subió a la tía a su habitación, llamé a Soledad, mi madre, que a sus 37 años había sido mamá de una niña preciosa, aunque su novio, que estaba casado, el muy sinvergüenza, le había prometido que dejaría a su mujer, por mi madre, y al saber que estaba embarazada, no quiso saber nada de la criatura. Soledad, muy deprimida por la traición de su pareja, le había tenido que darle a mi hermanita, sus propios apellidos.
    
    Mamá cuando recibió mi llamada estaba dándole la teta a la bebita. Yo me la imaginé con esos pechos al aire, tan grandes y ricos, con esas areolas marrones y esos pezones grandes y rosados, y envidié la suerte de la pequeña. Por supuesto esa imagen onírica me provocó una erección.
    
    A mamá, por teléfono, le expliqué la situación de la tía y Soledad me dijo que me quedase con ella hasta que le quitaran la venda. Me explicó que estaba muy ocupada con la pequeña, ya que estaba algo malita y tenía unas decimillas de fiebre. Por lo tanto no podía pasarse, en ese momento, por la clínica, y como yo estaba de vacaciones navideñas, y no teníamos familiares cercanos en nuestra ciudad, me dijo que me traería, cuando viniera a ver a su hermana, una maleta con mi ropa y mis cosas, que ella me prepararía y me pidió que me quedase cuidando a su hermana.
    
    Le dije que de acuerdo, que me comprometía a seguir siendo su enfermero, y ella se quedó más tranquila, aunque yo me di ...
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