1. Un juego no tan inocente y peligroso


    Fecha: 22/12/2020, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... profundamente y cerrando los ojos abrí mi boca. Ximena estaba a punto y no tardé mucho en sentir el caliente y quemante líquido entrando de golpe en mi boca, ardía un poco, traté de imaginar que estaba bebiendo jugo de manzana, imposible, sabe horrible, es un ligero sabor a mostaza podrida fermentada en suero, instintivamente traté de expulsar lo que pude, pero me fue imposible, sentía que me ahogaba y grandes cantidades de su orina penetraron en mi estomago, a punto estuve de vomitar, intenté no respirar pero la consistencia salada de su pis era abominable, me pareció que nunca terminaría de mear la pequeña puta, hasta que finalmente me atraganté y me dio un ataque de tos, el resto cayó en mi rostro, me calaban los ojos, cuando terminó mi cuarto era un desastre, así que le ordené que se vistiera de inmediato, me sequé con una toalla y me vestí también, no hubo tiempo para más, salimos de mi habitación y con el corazón a punto de salírseme por el miedo, nos dirigimos al patio, ella sabía lo peligroso de nuestra siguiente maniobra y no puso objeción, así que a punto de perder el equilibrio nos subimos juntas a la escalera y con un esfuerzo enorme la trepé a la barda, solo pude darle un beso en la mejilla a manera de despedida: “adiós xime… que seas feliz” fue lo último que alcance a decirle, tomándola de las manos fui deslizándola al otro lado de la barda hasta que sus pies toparon con una caja, entonces la solté, en ese último movimiento perdí el equilibrio y resbalé de la ...
    ... escalera, aunque caí de pie me torcí el tobillo y no pude caminar bien los siguientes días y no solo eso, tenía el estomago terriblemente revuelto y esa misma noche vomité durante horas, todo por darle gusto a una escuincla pendeja, pero lo acepté como justo castigo a mi conducta tan inmoral, sentía que el karma al fin me había cobrado todas mis chingaderas y al menos una niñita (sexualmente desviada, pero niñita al fin) se iría feliz de ahí, a la semana siguiente de esa increíble tarde noche, comprobé que la casa donde Nati y sus hijitas había vivido ya estaba vacía, me sentí contenta por Ximena donde quiera que estuviese y yo, no volví a sentir esa clase de impulsos por nadie nunca más, no dejaba de sentirme culpable por pervertir a una niña pequeña y aunque Xime fue feliz en su experiencia conmigo, yo seguía creyendo que había actuado mal, nunca más le volví a ser infiel a nadie, rompí con Alberto, mi novio de esos días, pero tuve varios novios más en los años siguiente, hasta que me enamoré del hombre con el que finalmente me casé, y a ninguno de ellos le fui infiel aunque tuve muchísimas oportunidades, yo no era una mala persona y menos una pervertida y estaba decidida a demostrármelo a mí misma. Un año después que Xime se fue, entré nuevamente a estudiar una carrera corta y me titulé como trabajadora social, actualmente ayudo a las mujeres víctimas de violencia y a menores de edad víctimas de abuso sexual en espera que la vida me perdone por lo que hice, nunca más supe de ...