1. Un juego no tan inocente y peligroso


    Fecha: 22/12/2020, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... no le di importancia y seguí a lo mío, olvidándome casi en seguida del incidente, tenía otras preocupaciones… ese inocente y travieso hecho no hubiera tenido mayor relevancia de no ser porque días después, nuevamente al lavar los trastes (lo confieso, no lo hacía diario), noté a la niña espiándome otra vez, sentí un raro escalofrío recorriéndome la espalda, no sé… fue una sensación muy incómoda, como de peligro, porque en esa 2da ocasión la niña se había asegurado de hacer el menor ruido posible como si esta vez deseara no ser descubierta, me sentí muy confundida, casi asustada. ¿Qué debía hacer? ¿Regañarla? ¿Acusarla con su madre? Traté de tranquilizarme nuevamente, solo era una pequeña niña traviesa, curiosa y solitaria, no debía hacer un escándalo por algo que no merecía la pena, ahora se que me equivoqué, pues tratando de no alentarla, ahora opté por ignorarla hasta terminar de lavar los platos, pero el peso de su mirada era más fuerte de lo que supuse, me sentía desnuda y no es halago, a ninguna mujer nos gusta que nadie (sin importar edad o sexo) se nos quede viendo fijamente o que nos espíen, lo sentimos como una invasión a nuestra intimidad y eso nos incomoda de manera casi inmediata y fulminante, así que no pude mas y me giré dispuesta a reprender ahora si a la niña, solo para descubrir que Ximena ya no estaba ahí… sentí alivio, la niña se había ido antes y no tuve necesidad de regañarla, antes de esos días la veía como una niñita normal, ya saben, risueña, ...
    ... juguetona, coqueta, bobita y atolondrada, iba en la misma escuela que Chepe, mi hermanito menor, aunque no en el mismo grado ni el mismo salón (Chepe iba en 6to y Xime en 4to), incluso por la buena relación que había entre mi mamá y sus papás, en diversas ocasiones en que a doña Nati le surgía alguna emergencia nos había pedido de favor que recogiéramos a Xime y la cuidáramos en nuestra casa hasta que ella llegara, mi mamá lo hizo varias veces y yo lo hice en un par de ocasiones en que mi trabajo me lo permitió y no recuerdo ninguna conducta anormal por parte de la niña, su comportamiento (al menos hacia mi) era totalmente ordinario y cordial, pero todo eso estaba dando un giro bastante retorcido con esa rara actitud de la niña, no sabía que pensar, y algo aparentemente inofensivo e insignificante fue instalándose en mi mente con cada vez más fuerza, sobre todo después de descubrir a la niña espiándome 2 veces más, ¿Qué carajo me estaba pasando? Aquello me incomodaba muchísimo ¿Por qué mi reacción no era tan violenta? Es decir, quise ponerme en los zapatos de alguien “normal”, pero ¿Qué era normal en todo aquello? Las mujeres no reaccionamos tan visceral como los hombres, es decir, traté de imaginar a mi novio siendo espiando por algún niñito jotito, ¿Qué hubiera hecho él? Lo más seguro es que hubiera hecho tremenda rabieta y echado de ahí al niño a pedradas, ¿Por qué no lo hacía yo? No era para nada divertido, a lo largo de mi juventud, como ya lo mencioné antes, había sufrido ...
«1234...15»