1. Un juego no tan inocente y peligroso


    Fecha: 22/12/2020, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... cuerpo para que me hiciera lo que quisiera, me chupó y me mordió lo que se le antojó, noté que tampoco le agradaba mucho chuparme la chocha, así que lo dejó pronto, generalmente en nuestros encuentros sexuales, la que me hacía cosas era ella a mí, yo casi no le hacía nada porque siendo una niña, muchas caricias en muchas partes de su cuerpo le causaban cosquillas tremendas, por ejemplo, no soportaba que le besara el cuello, o el estomago, o las piernas, por lo que no tenía que esforzarme, a mí tampoco me gustaba mucho lamerle la concha, el único lugar donde mis caricias no le daban cosquillas, porque noté que a mí tampoco me agradaba el sabor, así que lo hacía poco y siempre con el temor de que me pudiera orinar la boca. En anteriores encuentros como ya mencioné, me lo había pedido con mucha insistencia pero yo siempre me había negado y tenía que contentarse con orinarme las tetas, el estomago y a veces la vagina, me daba mucho asco, pero era solo por tenerla contenta, no porque lo disfrutara, sin embargo, esa última ocasión, se me ocurrió la “maravillosa” idea de darle un regalo especial, la volteé bocabajo y le lamí su anito, algo que no le había hecho nunca a ximena y a nadie en mi vida (y que nunca volví a hacer, lo confieso), mi novio lo hacía siempre por lo que más o menos sabía cómo hacerlo yo y lo que Xime podía sentir, la verdad no me gustó hacerlo, no fue agradable, no sabe nada bien, su ano le olía mal, desafortunadamente, nuevamente Ximena fue presa de las ...
    ... cosquillas, pero aquello que era nuevo para ella le agradó bastante e hizo un esfuerzo por soportar, sentí como se arqueaba su cuerpecito y conteniendo la risa aguantó los embates de mi lengua, pero no pudo controlar la sensación y sin poder evitarlo, soltó un gas que prácticamente me tragué, sentí un vapor sumamente caliente en mi lengua, caray, que difícil es el sexo a veces, se sentía increíble cuando mi novio me chupaba el culo, pero es muy diferente cuando la que lo hace eres tú, a partir de entonces jamás forcé a ninguna de mis parejas a hacerme algo que no quisieran, pero aquello no fue todo, aun faltaba el gran final, ximena se incorporó sobre mi y abriendo las piernas justo sobre mi cara, me di cuenta que se disponía a orinar en mi boca, la detuve, no estaba lista para eso aún, pero insistió, yo le dije que no, casi hace berrinche y tratando de tranquilizarla le supliqué que entendiera, que había llegado a mis límites, pero por otro lado si Xime ya estaba ahí corriendo un tremendo riesgo, lo mejor era que valiera la pena, demonios, se lo debía, y ya fuera por su insistencia a punto de llanto o por la adrenalina del momento terminé aceptando resignada y confundida, sería mi regalo de despedida, ya no podría pedirme nada mas, yo sabía que iba a arrepentirme, así que me acosté en el suelo y le dije que lo hiciera rápido, antes le advertí que sería lo último que haría por ella y que no quería volverla a ver en mi vida, estaba tan ansiosa que creo que ni me escuchó, respiré ...
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