1. Robin y su negra verga


    Fecha: 29/09/2020, Categorías: Gays Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... los ojos que se le pusieron rosas.
    
    -Bueno, que me gusta estar contigo, no eres como esos putos que… ¡Hui! Perdona… No sabía dónde mirar y quise terminar con su confusión.
    
    -Vale, se lo que sientes, trabajemos un poco, tengo que terminar unos informes para mi jefe.
    
    Amigo. Te habrás quedado pensando…, ¿qué? Dímelo tú, seguro que coincidimos.
    
    La cena no estuvo mal, cuando habían tomado varias cervezas todo fue alegría, las chicas beben como algo increíble, se gastan el dinero en beber y divertirse…, ya lo sé, yo soy el rarito maricón.
    
    Preferiría que la cena hubiera sido en aquel restaurante donde me llevó mi madre, ¿recuerdas cómo te hable de él? Donde el amable camarero me ayudó a colocarme el abrigo, adoro esos detalles de los hombres y que me traten como a un igual, ni más ni menos, aunque en este caso, al ser yo un chico, igual se pasó un poco, o no supe ver su intención. Ya me voy del tema.
    
    Y no sé si te conté de una vez que mis padres me llevaron para comprar un coche, aunque entonces tenía catorce años. El vendedor era un señor de unos treinta y cinco, fíjate, y yo catorce, ya hacía tiempo que sabía mis preferencias y él resultaba un tipo guapo. Al recibirnos, después de saludar a mis padres me ofreció la mano. ¡Qué tontería! Me enamoró ese nimio detalle.
    
    Pero no, no puede ser así, treinta euros por una cena siempre les parece demasiado, y sin la bebida que necesitan como si fuera una droga el precio resultaba un escándalo. Las cazuelitas que nos ...
    ... sirvieron estaban muy buenas, probé de varias y el bar restaurante, para mi suerte, estaba cerca de mi casa.
    
    Me había preparado para competir con el resto de las hembras que estarían en la cena, sabía que atraer a un joven macho hetero resultaba muy difícil en competición directa con una hembra de su especie, pero hice lo que pude, me lavé, me apliqué alguna crema discreta, utilicé una buena colonia, y por último me vestí de la mejor manera sin exagerar para no resultar extravagante. Estuve un rato con ellos y cuando enfilaban hacía los tugurios del centro me despedí para irme a la cama. Mis artimañas habían conseguido su efecto, y Robin hubiera preferido continuar a mi lado, escuchando mi voz, zalamera a veces, antes de seguir el protocolo establecido de beber sin sentido alguno.
    
    ------------------------------------------------------
    
    Robin había reservado habitación. Creo amigo mío, que lo tenía ya decidido de antemano y el pedírmelo fue puro formalismo. Me olvidé de los problemas de la depuradora para centrarme en adelantar el trabajo que después seguiríamos desarrollando a distancia con los otros integrantes del proyecto. No podía dejar de recrear mi vista mirando su fuerte cuerpo, sabiendo ya lo que escondía debajo de su traje, elegante como siempre. Iba a pasar dos noches con este hombre que imaginaba llenas de eróticas secuencias de película.
    
    A media mañana nos llamaron de dirección para conocer sus impresiones, o cumplir el protocolo de vigilancia del trabajo ...
«1234...13»