1. Aventura en la escuela nocturna


    Fecha: 15/08/2019, Categorías: Confesiones Autor: fabiana, Fuente: CuentoRelatos

    ... el pacto de entendimiento había terminado, por lo cual mostraba una fingida resistencia.
    
    —Paren chicos, despacio –Les reclamé aunque sin convencimiento.
    
    Ya la situación estaba descontrolada y la cosa se ponía candente. Me estrujaban las tetas y succionaban mis pezones mis pezones con avidez. Las manos se agolpaban en mi concha tratando de entrar.
    
    —Paren por favor, me lastiman –fingía reclamarle
    
    Ellos lejos de hacerme caso seguían más y más.
    
    —Ahora vas a ver como 4to 5ta va a disfrutar de vos –escuché decir.
    
    En ese momento sentí como me levantaban del suelo y me dejaban en el aire con las piernas abiertas, completamente doblegada ante ellos. Yo trataba de hacer esfuerzos fingidos para zafar de aquello muchachos pero me tenían inmovilizada.
    
    No podía ver sus caras por la falta de luz y el tumulto. Ya se escuchaban risas y jadeos. Uno de ubico entre mis piernas y me penetró profundamente. Notaba en mi concha que el tamaño de su verga era muy grande y punteaba el cuello de mi útero. Luego de un momento de bombeo explote violentamente en un orgasmo
    
    —Acabó la profe, le gusta como la cogemos –escuché entre sus risas
    
    El que me estaba penetrando acabó y pude sentir el chorro de semen dentro mío. Cuando la sacó su leche se escurría entre mis nalgas. Luego vino otro he hizo lo mismo. Un dedo trataba de meterse en mi culo.
    
    —No, por ahí no –le dije aunque sin éxito y sin convencimiento.
    
    Mientras uno me bombeaba por adelante el otro metía y sacaba ...
    ... frenéticamente su dedo de mi culo. Un ardor fuerte me hacía doler dado que no estaba lubricada
    
    —Nooo, que me duele
    
    En el aire me dieron vuelta, sin tocar el suelo. Decenas de mano me sostenían sin esfuerzo dejándome completamente expuesta a todo. Abrieron totalmente mis pierna y entre la penumbra veía el suelo y sus pies descalzos. Por entre mis tetas pude ver como alguien se ubicaba tras de mi sentí como un glande trataba de entrar en mi culo torpemente.
    
    —Suave chicos, que estoy muy seca ahí.
    
    Dejó en ese instante de tratar de penetrarme y sentí que se masturbaba entre mis glúteos hasta que un chorro dio de lleno en mi ano. Luego me introdujo su dedo, primero uno y luego dos, dejándome bien lubricada.
    
    —Dejame a mí –dijo uno y tomo posición como para penetrarme.
    
    Ubicó su glande en la entrada de mi culo y buscaba de a poco que se fuese introduciendo. Luego de un instante y de algunos intentos lo logro y de un empujón fuerte me la metió toda. Pensé que me desgarraba y por unos instantes creí desmayarme del dolor de dolor. Sentía como taladraba mi ano y de a poco el ardor fue transformándose en placer y sentí como una serie de chorros fuertes me llenaban el recto.
    
    En el aire me ponían en varias posiciones y varios de ellos me acabaron en mi ano, entre el semen y la repetición ya estaba completamente dilatada y lubricada.
    
    —Tráiganla que le hacemos la doble –escuché
    
    Jamás en mi vida había estado en una situación así, con más de un hombre. Y mucho menos con unos ...