1. Aventura en la escuela nocturna


    Fecha: 15/08/2019, Categorías: Confesiones Autor: fabiana, Fuente: CuentoRelatos

    ... un círculo, rodeándome. Yo los voy a tocar pero ustedes aun no a mí.
    
    Lo hicieron y me rodearon en un círculo más abierto. Pasé uno por uno acariciándole por un momento los huevos y la pija, mirándolos a los ojos. Uno no aguanto el estímulo y eyaculó con un chorro fuerte bañándome mi pierna.
    
    Seguí como si nada hubiese pasado hasta completar el círculo. En la siguiente vuelta fui pasando y brevemente les chupe sus pijas paradas brevemente. No los dejaba que me tocaran, yo únicamente a ellos.
    
    Me introducía cada glande en mi boca. Fui probando el sabor y el tamaño de cada uno sin estimularlos demasiado para evitar que acabaran.
    
    Pero dos no aguantaron. Uno no bien me metí su pija en la boca me la lleno de leche. El otro cuando me estaba retirando acabo en mi cara.
    
    Una vez finalizada la vuelta di otra vuelta besándolos profundamente a cada uno, Sus lengua recorrían mi boca pero no dejaba que me tocaran. Los tenía a mi merced, muertos de deseo. Ninguno puso ningún reparo de la leche en mi cara ni del sabor a semen de mi boca.
    
    —Ahora yo me voy a acostar en aquel sofá. Quiero que uno por vez venga a mí y me coja brevemente. Esto recién empieza, y la condición es que no acaben. Cuando yo les digo basta, se retiran y sigue el otro.
    
    Uno a uno fueron ordenadamente al sofá. Yo los recibía con las piernas abiertas y evitando que ellos tomaran la iniciativa les tomaba la pija y la llevaba hasta la entrada de mi concha. Cuando estaba ubicada dejaba que me bombearan. Luego ...
    ... de unos instantes les indicaba con un suave empujoncito que se retiraran y enseguida venía el otro. No eran necesarias las palabras.
    
    Algunas pijas, de un tamaño considerable llegaron hasta mi fondo. Algunas eran gruesas y dilataban mi canal vaginal. En esa noche y en un breve momento, habían pasado más pijas por mi concha que en toda mi vida.
    
    A pesar de ello tres me acabaron sin poder contenerse, por lo cual ya estaba completamente empapada, mezcla de mi flujo y de la cantidad de semen que me inundaba.
    
    Ya para ese entonces estaba completamente excitada y aunque trate de retardar el orgasmo la pija de un rubio alto me lo saco, aunque ahogué el gemido.
    
    Ya completamente extasiada por la situación, y luego de que todos habían probado mi concha les dije:
    
    —Quiero que pongan luz muy tenue
    
    Uno de los chicos fue y apago la luz y dejo una lámpara de pie encendida, por lo cual los rostros apenas se distinguían.
    
    —Bueno, ahora quiero que hagan lo que quieran conmigo pero con cuidado
    
    En un primer momento no sabían cómo tomar la iniciativa hasta que un morocho bajito se acercó y me empezó a succionar un pezón.
    
    De a poco el círculo se entró a cerrar y las manos empezaron a recorrerme. Uno comenzó a besarme profundamente. La luz tenue y el círculo de chicos no me permitía identificarlos. De pronto alguien que me estaba besando mordió mi labio y quise zafar.
    
    —Paren, despacio –le dije tratando de zafar de ellos
    
    Lejos de obedecerme se enardecieron más y supe que ...