1. Aventura en la escuela nocturna


    Fecha: 15/08/2019, Categorías: Confesiones Autor: fabiana, Fuente: CuentoRelatos

    ... para el encuentro. Cuando lo tengan me lo dicen por este mismo medio.”
    
    Esta vez no hubo ritual, me fui libremente de la clase. La causa es que se agolparon ante es escritorio para leer el papel. Las cartas estaban echadas.
    
    En la siguiente clase el papel estaba en el escritorio: “nos encanta que siga el juego. Conseguimos un lugar para el sábado. Díganos la hora y allí estaremos. Eternamente agradecidos 4to 5ta”
    
    Por razones de discreción no diré la dirección que me habían dado, pero era una localidad balnearia cercana a la ciudad.
    
    Indudablemente sería la casa de fin de semana de alguno de los alumnos. Antes de irme anoté:
    
    “22 horas del sábado. Les pido como siempre completa discreción. Y otra cosa: yo pongo los límites”
    
    Esta vez tampoco hubo ritual de despedida: ya sabían que lo qué les esperaba era mucho mejor
    
    Pasaron unos días y llego el sábado. Les mentí a mis padres, con quienes aún vivía, y le dije que iba a cenar con unas amigas.
    
    Me había maquillado y preparado para lo ocasión: una camisa blanca, un pantalón turquesa y un conjunto de ropa interior rosa y gris de encaje.
    
    Y lo más importante: tomar la pastilla anticonceptiva. Sabía que aquellos muchachos no eran muy responsables y no se iban a cuidar y yo evidentemente conocía como iba a terminar el juego.
    
    La noche era ideal, estaba templada y estrellada. Conduje por la ruta completamente excitada. Sabía que una veintena de muchachos estaban esperando fervorosamente mi llegada.
    
    Cuando ...
    ... llegué me sorprendió ver pocos auto, cuatro para ser exacta y pensé que algunos de ellos no habían querido o podido ir.
    
    Un par de muchachos estaban en la puerta y les hice seña para que no hablaran. Entramos en la casa, la cual era espaciosa, con una gran sala. Estaban todos. Seguramente habían ido varios en cada auto.
    
    Allí delante de ellos les hablé:
    
    —Hola caballeros de 4to 5ta. Acá estoy, tal como les dije. No quiero que hablen porque para mí sería algo extraño. El juego fue con 4to 5ta y sería extraño escucharlos individualmente... Son un grupo con el que jugamos un lindo juego y este, desde ya les digo, va a ser el fin del juego. Les voy a dar indicaciones precisas y ustedes la van a cumplir, que era como habíamos acordado, yo tendría el control y pondría los límites. Como primera medida quiero que pongan música tranquila, se desvistan y se relajen.
    
    Tal como les pedí uno de los muchachos fue hasta un equipo musical que había, y cambió la música que escuchaban por una más suave.
    
    Rápidamente todos se fueron desvistiendo. Quedaron ante mi, desnudos y en todos los casos con una erección prominente. Pronto me vi rodeada por unos veinte muchachos de ojos deseosos y pijas paradas:
    
    —Es mi turno
    
    Los ojos estaban expectantes y lujuriosos. Sensualmente me fui sacando la ropa hasta quedar en ropa interior
    
    —¿Les gusta lo que ven?
    
    Todos afirmaron con la cabeza entre divertidos y excitados. Luego me saque el corpiño y la bombacha.
    
    —Quiero que se queden así, en ...
«12...678...»