1. El tiempo está a favor de los deseos


    Fecha: 11/04/2024, Categorías: Incesto Autor: deslicenciado, Fuente: CuentoRelatos

    ... poco más de lo que hasta entonces venía reprimiendo. Y esa noche terminó masturbándose pensando en eso. Acabó fuerte; muy fuerte. Y después le dio mucha vergüenza y muchísima culpa y así se durmió.
    
    Luego de eso reprimió la idea por un tiempo más. Hasta que un nuevo incidente la activó de nuevo. Y otra vez a pensar y a pensar. Y otra vez paso de pensar a fantasear. Y otra vez la masturbación y la acabada fueron fuertes. Demás esta decir que después devino otra enormísima culpa. Y así, cada tanto se daba otra nueva situación estimulante y el círculo se cerraba en el mismo sitio; en su clítoris.
    
    Andrea fantaseaba con cogerse a Germán; su hijo de 20 años. Y hace tiempo que viene masturbándose pensando en él. Pero ese no es todo el problema. El problema es que ella cree, más aún; sabe (o está segura) que a Germán también le pasa lo mismo.
    
    Hace tiempo que lo sabe (o lo cree) y que lo presiente.
    
    En principio pensó que se trató de un incidente aislado y después hasta llegó a convencerse que ella lo imagino y que todo pasaba por una fantasía propia y mal dirigida. Pero después descubrió que no; que no era tan así la cuestión. Descubrió que ciertamente; de noche en noche, de tanto en tanto, de vez en cuando, su hijo se pajeaba junto a ella mirándola dormir.
    
    Las primeras veces él todavía era un adolescente; o mas bien casi un hombre. Tendría más o menos 18... Tal vez lo hacía desde antes y ella nunca lo supo, pero lo descubrió un verano justo un poco después que el ...
    ... cumpliera los 18; estampida de hormonas...
    
    Una noche simplemente se despertó por el calor y, sin llegar a cambiar de posición, abrió apenas los ojos y vio una sombra moverse cerca de la puerta de la habitación. Se asusto un poco y se quedó quieta. Trato de mirar mejor y también escuchó una respiración; una respiración agitada. Era German. Andrea se hizo la tonta, se movió de golpe e hizo como que tosió. La sombra desapareció abruptamente y segundos después se oyó la puerta de la habitación de German al cerrar.
    
    Andrea se incorporó de la cama y se tapó la boca. Germán había estando mirándola dormir y se estaba masturbando con ella.
    
    Se indignó, se asustó, se preocupó, se culpó... Le pasó de todo. Esa noche le costó volver a dormir.
    
    Pensó en consultar con un médico, con un psicólogo o algo así.... No sabría ni por dónde empezar... Pensó en hablarlo de frente directamente con él, o en consultarlo con el padre y ver si mejor lo hablen entre ellos.
    
    Andrea y Javier se separaron cuando Germán tenía más o menos tres años. Luego de unos primeros meses de discordia y tensiones terminaron por llevarse y tratarse bien. El nunca se ausentó en su función de padre; padre de fin de semana, por supuesto y nunca dejo de participar y aportar en su manutención y en sus actividades. El dialogo con Andrea pasó de ser de cordial a bueno y si había que participar en algo, en cualquier incidente o evento, lo hacía sin cuestionar ni nada parecido.
    
    Andrea postergó por un tiempo más esa idea ...
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