1. LA TÍA SIGUE SIENDO CURIOSA 3


    Fecha: 27/06/2022, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... recortaste, ¿no?» «¡¿Cómo lo sabés?!» «Algo sé de mujeres. No se te enrularon… ¡Jajaja!» Me levanté. Me senté a su lado y la besé. Ahora fue lengua a lengua. Ella se entregó totalmente al placer del beso de lenguas. Había aprendido rápido. «¿Estás feliz?» «¡Inmensamente!» «Ahora comprobarás lo hermosa que sos. Abrí bien las piernas. Mirate en el espejo.» «¡Uy! ¡No! ¡Me da vergüenza!» «¿No te gustás? ¡Sos la más hermosa del mundo! ¡Mirá! Fijate bien.» Le puse los dedos en los labios externos y los abrí. «Fijate. No hay nada más lindo en el mundo que esta conchita. Y digo “conchita” porque es así. Tenés la conchita de una nena de 15. ¡Y pensar que tuviste dos hijos!» «¡Salí! ¡Salí! ¡Me da vergüenza!» Cerró las piernas, pero no me retiró la mano. «Dale, mirate objetivamente. Como si fuera de otra mujer. ¿No es hermosa?» Volví a separarle las piernas y abrí los labios externos todo lo que pude. El orificio de la vulva, en el cual yo había entrado, todavía se marcaba. «Nunca me vi así.» Victoria apenas murmuró, con la cabeza gacha. ¿Se me habrá ido la mano? «¿Estás molesta, mi amor? ¿Dije algo que estuvo mal? Perdoname, no digo más guarradas.» «¡No, no, no! ¡Soy una estúpida! Quiero estar con vos, ser toda una mujer… ¡y me avergüenza mi cuerpo!» «¿No me dijiste que te cuidás, que vas al gimnasio…? ¡¿Cómo te podés avergonzar de algo tan hermoso?!» «Es que… bueno…, no sé cómo decirlo. Yo te veo a vos sentado a mi lado…, con tu mano en mi…, mi… conchita…, y no sé cómo pasó… Por ...
    ... momentos creo que no soy yo…, pero… me doy cuenta que estamos acá… porque yo te lo pedí. Y si…, me gustás…, me gustás vos. Verte así…, como estás… con… tu sexo… tan… eso… tan parado, duro y… hermoso, y tu mano en mí…, eso…, me gusta mucho.» «Yo no hablo de mí. Te pregunté si te gustás vos, vos… ¿entendés?» «Es que… no sé. No conocí el sexo de esta manera ni de ninguna otra…» «Pero… por ejemplo… te maquillás para ir a una reunión…, a una fiesta… ¡Te maquillaste el tercer o cuarto jueves que nos encontramos en la biblioteca! ¿O no?» «Siiii…, lo hice por vos… ¡Te quería impresionar!» «¡Vaya si lo lograste! ¡Me dejaste mudo! ¡Y con una ganas!» «¡Jajaja!» «¡Eso me gusta! ¡Volviste a reír! Lo que yo quiero decir es que si te maquillás, te ponés lindo vestido, te peinás de tal manera…, es porque te complace verte linda… ¡gustarte! ¡Y eso es lo que digo! Hay partes de tu cuerpo que no necesita ningún maquillaje o “aderezo”…, son hermosos así, tal cual son… Tu rostro, tu culito, tus tetas…, la pansita…, las piernas, la conchita…, nada de eso necesita maquillaje… Aunque hiciste una pequeña “trampita”: te recortaste los vellos del pubis…» «¡Para que me vieras más linda! ¡Soy una tramposa!» «¡Jajaja! ¿Cómo sabías que te iba a besar y lamer… y los vellos se me enredarían en la lengua?» «¡No! ¡Eso no lo sabía! Era para que me vieras más linda…, bueno…, allí…, ya sabés… ¡Con mucho pelo no se ve nada! ¡Jajaja!» «Entonces ya sabés a lo que me refiero… ¿No es hermosa tu conchita? ¿Sí o no?» ...
«12...456...9»