1. LA TÍA SIGUE SIENDO CURIOSA 3


    Fecha: 27/06/2022, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... cuatro.» «¡Jajaja! ¡Ladrón de cunas!» «Desde entonces no paramos…, pero en aquella época era complicado.» «Me imagino. ¡Cuánta gente molestando! ¡Jajaja!» «Y eso de que no sabés seducir… ¡que camelo! ¡Jajaja! ¿Querrías recuperar ahora el tiempo perdido?» «¡Jajaja! ¡Sos divino! ¡Mirá la manera de decirme que querés acostarte conmigo! ¡Jajaja!» Hablábamos mirándonos a los ojos. Victoria se acercó y me besó muy  suavemente, dulce y húmedo. Yo lo retribuí. Le tomé la cabeza y la besé no tan suave, abriendo su boca con mi lengua. Ella no la movió. «¿Vamos, Dani?» De ella era la propuesta. «Si, ahora mismo.» Pagué y nos fuimos. Le dije al oído. «Acá a treinta metros hay un hotel. ¿Querés que vayamos caminando… o en el auto?» «¡Tramposo! ¡Jajaja! ¡Sabías porqué vinimos acá! ¡No tengo más remedio que decir que si! Creo que es mejor que entremos con el auto…, así estamos tranquilos. No se lo van a robar.» «¡Jajaja! ¡Qué astuta!» «Y claro. Si alguien nos vio llegar, que dejamos el auto en la calle y que vamos al hotel…, pensará que estaremos un buen rato “ocupados”… ¡Jajaja!» «¡Lo pensás todo!» «¿Y vos no?» «Y… nunca se sabe.» «¡Vos sabía que yo te tenía ganas!» Nos metimos en el auto y entramos en la cochera. Fuimos a la recepción, pagué el turno, nos indicaron piso y habitación y allí fuimos. Ninguna muestra de acercamiento o afecto por parte de Victoria… hasta que cruzamos la puerta: ¡se le rompió la cadena! ¡Tremendos besos y caricias! 
    “No lo dudé más. Victoria era “inexperta”, ...
    ... pero estaba dispuesta a aprender. Le metí la lengua en la boca y la tomé de ambos glúteos apretándola contá mí. Ella lo sintió, sintió el choto absolutamente duro en la ingle, entre sus muslos. Ahora si jugó con su lengua. Recogí poco a poco su vestido hasta que tuve mis manos sobre la bombacha. Seguimos jugando con nuestras lenguas. Introduje los dedos bajo la bombacha, y acaricié hasta llegar a la zanja del culo. Acaricié el hoyito y llegué hasta el perineo. No había la menor resistencia. Estaba dispuesta a todo. Cuando llegué a la vagina tomé el elástico y bajé la tanga. Ella se sacó las sandalias y levantó los pies, separando las piernas. Me agaché y fui con mi lengua a sus labios, pasando antes por leves caricias a los muslos y la ingle. Busqué con la lengua su orificio y la metí todo lo que pude. Victoria temblaba, se estremecía, casi se cae. La tomé de los glúteos para sostenerla. Su estremecimiento fue tremendo. «¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Dios! ¡Esto es maravilloso!» Me acarició la cabeza y la apretó contra ella. «¡Nunca en la vida sentí algo tan hermoso! ¡Mi vida! ¡Dios! ¡Tesoro! ¡Qué lindo!» Todo el repertorio del gozo y el placer. ¡El orgasmo fue brutal! Me paré y la besé. Fui a su boca con mi lengua. Me respondió con la suya, lamiendo la mía. Le saqué el vestido por la cabeza. Ella se soltó el corpiño. Me desabroché el cinto y bajé los pantalones. Victoria no se animaba a mirar. Me sacó la camisa. La abracé tomándole los glúteos y la llevé hacia la cama. Se sentó en el borde ...
«1234...9»