LA TÍA SIGUE SIENDO CURIOSA 3 - Relatos Eróticos

LA TÍA SIGUE SIENDO CURIOSA 3

... «¡Jajaja! No tengo más remedio que darte la razón: si a vos te parece hermosa… ¡es hermosa!» «¡Al fin, caramba! ¿Entendiste entonces que el sexo es “divertimento”, felicidad, gozo? ¡Lo más lindo de la vida!» «¡Siiiii! ¡Con vos! ¡Sólo con vos!» «No es así. Hay muchos.» «¡Yo no conocía otro que me divirtiera y me hiciera feliz con el sexo!» «Tampoco hiciste mucho esfuerzo…» «No me interesaba nadie…» «¡Era el sexo lo que no te interesaba…!» «¡Porque no lo conocía! ¡No, no! ¡No quiero decir eso! ¡No conocía el sexo porque no te conocía a vos!» «¿No me dijiste que te maquillaste y te vestiste seductora porque querías impresionarme? ¿Pensabas que si salíamos íbamos a jugar a la escoba de quince?» «¡Jajaja! No…, de ninguna manera… ¡por eso me recorté el vello púbico!» «¡Jajaja! ¡Me ganaste! Bueno… hermosa. Ahora parate, date vuelta y agachate sobre la cama…» «¿Me… la vas a… meter… en la cola…?» «No, ahora no. Será en otro momento. Te voy a avisar…, para que no te duela ni te moleste… Ahora…, lo que quiero hacer… es mirarte. ¡Fijaste en los espejos! ¿Hay en el mundo algo más perfecto que este maravilloso culo?» «¡Jajaja! ¡Qué exagerado!» «¡Mi vida! ¡Nada exagerado! ¡Es perfecto! Sentí la tersura… ¡es terciopelo!» Lo acaricié por todas partes. Sin ninguna exageración… ¡el culo de Victoria es perfecto! ¡La forma y la tersura es majestuosa! «Tesoro…, con las manitas separarte los cachetes…» «¿Qué vas hacer?» «Besarte… toda, toda… ¡No hay otra colita así en el planeta!» Victoria está ...

... parada, inclinada sobre la cama, el culo soberanamente expuesto. ¡Qué hermoso sería metérsela hasta el fondo! ¡Ya va a llegar! Se separó los glúteos. El hoyito, pequeñito, arrugadito e inmaculado, estaba a la vista… ¡Algo genial! Me agaché y metí la cara entre los cachetes. Lamí, chupé y besé. «¡Ay, ay! ¡Dios! ¡Esto es lindo! ¡Tampoco sabía que un beso tuyo en la cola me haría tan feliz!» Le lamí el perineo. «¡Uy mi amor! ¡Qué rico! ¡Me da cosquillas! ¡Qué lindo!» «¡Vas a ver qué lindo será cuando te la meta!» «¿Ahora?» «No, no. Tenés que prepararte para que no te duela y puedas gozar totalmente.» «¿Me vas a enseñar?» «Todo. Así como ahora es tan bueno cogerte por delante…, va a ser maravilloso metértela por atrás…» «¡Qué sea prontito!» «La próxima vez. Pero ahora te la voy a meter así, por la conchita.» Me acomodé, la acomodé a ella, agachada sobre la cama, apoyada en sus brazos, y busqué con los dedos el orificio. Puse el glande y empujé…» «¡Aaahh! ¡Así me gusta! ¡Te siento entrar!» «¿Va bien?» «¡Hasta el fondo, tesoro! ¡Metela hasta el fondo!» La tomé de la cintura y mandé varios bombeos. «¿Te ves en el espejo mi amor?» «Si. Es divino como te movés dentro de mí… ¡Ya…! ¡Ya acabo! ¿Ves? Me veo cogiendo con vos… ¡y me recaliento!» Mientras Victoria se estremecía y mojaba la ingle, me incliné y le tomé las tetas. Besé toda la espalda desde el cuello. «¡Dios! ¡Qué lindo!» Tomado con fuerza de sus tetas me mandé el bombeo final… ¡Acabada!» «¡Siiii! ¡Aaaaahhhh! ¡Qué rico! ¡Cómo te ...