1. LA TÍA SIGUE SIENDO CURIOSA 3


    Fecha: 27/06/2022, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... Un nuevo estremecimiento. «¡Oh, mi amor! ¡No puedo parar! ¡Llename, por favor! ¡Llename toda!» «No me puse condón…» «No importa…, hace cinco años que se me fue la regla… ¡Dale, llename!» «¡Estás recuperando el tiempo perdido!» «¡Te siento en el fondo! ¡Dale!» Victoria me exigía la eyaculación dentro de ella. ¡La necesitaba! Sus orgasmos, sus palabras, sus gemidos…, vencieron mi voluntad. Yo intentaba no acabar para hacer más larga la cogida…, por lo menos la primera. No quería que ella pensara que fui demasiado rápido. Pero sus “exigencias” terminaron con mis reparos. «¡VAAAAA!» y le mandé como “15 litros”, enterrándome hasta el ombligo… «¡SIIII! ¡Así! ¡Así! ¡Qué lindo! ¡Cómo siento tu “lechita” dentro mío…! ¡Tibia, densa!» Por suerte vulgarizaba su lenguaje. ¡Me estaba cansando hablar con la “profesora” mientras cogía! «¡No te salgás! ¡Dejala adentro! ¡Te siento tan bien! ¡Es tan lindo! Perdoname mi guasada… ¡quisiera tenerte dentro siempre!» «¡Yo también quisiera estar dentro tuyo siempre!» «¿Sentís cómo te aprieto?» «¡Sííí! ¡Una locura! ¡Qué lindo “mamita”!» Nuestras lenguas hablaban al mismo tiempo que “luchaban”. ¡Qué ganas tengo de ponerle la pija en la boca! «¿Viste como aprendo rápido?» «¡Sos maravillosa! ¡Única! ¡Pero recién empezamos!» «¡Quiero hacerlo de todas maneras! ¡Lo que no hice en toda mi vida!» «¿No te importa mis guarradas?» «¡Noooo! ¡Sólo quiero que me la metás de todas formas!» «¡Pero dos horas no alcanzan! ¡Necesitamos dos meses!» «Venimos dos ...
    ... meses todos los días. ¡Jajaja! Lo haremos poco a poco…» «Vamos a lo práctico ahora. Sentate en el borde de la cama. Allí, frente al espejo.» «¡Dios! ¿¡Esa soy yo!? ¡Qué pinta de loca!» ¡En realidad tenía una pinta de puta divina! «¡Mirá como tengo el pelo! ¡Cómo me dejaste!» «Si querés te peino…, pero te volveré a despeinar…» «¡Oh, Dios! ¡Lo gorda que estoy!» «¡Estás divina! No gorda. ¡Estás para hacer el amor todo el día, todos los días!» Me arrodillé entre sus piernas y la tomé de las tetas. «¡Qué hermosas son! ¡Mamita… en algún momento te voy a pedir que me des la teta! ¡Jajaja!» «¡Sos un loco! ¡Te las doy cuando quieras! ¡Siempre que no me muerdas! ¡Mi hijo me destrozó los pezones!» «¿Viste? La libido ¡Sabía lo que era bueno!» «¡Dios! ¡Qué tremendo!» Con las manos en sus tetas fui con la boca a su concha. Lamí, besé, chupé… «¡Ay, ay Dios! ¡Dios! ¡Me vieneeee! ¡Aaaaahhhh!» «¡Qué sabrosa estás!» Victoria me apretaba contra ella. Chupé todos sus jugos…, con algo del semen que quedaba y levanté la cabeza. Victoria estaba con los ojos cerrados con una expresión de felicidad total. «¿Te gustó, mi amor?» «Me gustó es poco. Me volviste loca de placer. ¿Cómo es eso? ¡Nunca supe de algo tan lindo!» ¡Y acaba una vez más…! «Me voy a tomar tus juguitos suavemente, para que no vuelvas a acabar…, así te puedo peinar…» «¿Peinar?» «Claro…, los pendejos… ¡Te los desarreglé todo!» Usé ese lenguaje a propósito. Quería saber si sabía a qué me refería. «¡Jajaja! ¡Qué sos pícaro!» «Hoy te los ...
«1...345...9»