1. La Soledad de los LLanos (Capitulo 11)


    Fecha: 26/07/2017, Categorías: No Consentido Autor: Carlos Nagasaki, Fuente: CuentoRelatos

    ... se acercaba unasombra que rondó el albergue. El humo de la fogata todavía daba señales de vida. Esto indicaba que aquellos hombres se acababan de acostar. Lasombra se detuvo en una de las maltrechas ventanas y observó cómo descansaban los pistoleros. Nadie se percató de su presencia. Decidió darle vuelta a la pequeña vivienda para observar todo el panorama. En varios segundos determinó la posición de sus rivales. Después del estudio rápido al lugar, lasombra se perfiló al lado derecho de la choza. Lentamente buscó comodidad. Los ronquidos de los hombres eran estruendosos. Dormían profundamente. Pero un par de ellos jamás volvería a despertar.
    
    Tres detonaciones interrumpieron el silencio de la noche. Dos hombres se despertaron asustados ante la verídica pesadilla. Los otros dos pistoleros ya estaban siendo juzgados porSan Pedro. Uno de los sobrevivientes buscó su arma. Sin embargo, otras tres descargas le quitaron la vida instantáneamente e hirieron al último rufián. Solo quedaba un bandolero. Trató de escapar a rastras de la choza. Mientras tantola sombra recogía las armas de sus enemigos caídos. Inmediatamente pateó la pistola que buscaba el último de los chacales. La victima gemía fuertemente de dolor. Sufría un impacto de bala en el centro de su pecho. Las piernas no le respondían. Sintió sangre brotar por su boca. Alcanzó a salir de la choza y todavía escuchó 3 disparos más mientras se arrastraba lentamente.
    
    <<¡los está rematando, tengo que escapar!>>
    
    Su ...
    ... teoría era correcta.La sombra misteriosa había terminado su trabajo con eltiro de gracia[8]a cada uno. La última víctima trató de apresurar su escape, pero sus condiciones no lo ayudaban. Siniestramente escuchó los pasos de un individuo que se acercaba
    
    <<¡puta madre, no!>>
    
    La desesperación ahogaba al último sobreviviente. Lasombra lo alcanzó y se interpuso en su camino. El bandido en rastras observó las botas de aquel individuo que había asesinado a sus compañeros. Lo maldijo al instante.
    
    -¿Quién eres?…¡maldito cobarde!-
    
    -shhh… shhh… no hagas ruido, despiertas a los vecinos-
    
    -¿Gato?-
    
    Lasombra se inclinó de rodillas hasta nivelar los rostros. Metió su mano izquierda en su chamarra de mezclilla y sacó una caja de fósforos. En seguida encendió uno en su cara.
    
    -¡ahora sí, Ya sabes quién soy!- expresó con frialdad.
    
    -¡maldito cobarde!- exclamó la víctima herida.
    
    -mira nada más…. ¡Merced González!... no sabía que eras el que escapó- carcajeó el ejecutor.
    
    -¡mátame de una vez!- gritaba el guardaespaldas de Adolfo Villarreal.
    
    -¡A la orden mi General!-El asesino misterioso se levantó y apuntó su arma directamente a la cabeza de Merced González. Le disparó sin contemplaciones. Segundos después se dijo a sí mismo:
    
    -¡A como mataron, murieron, …en la obscuridad, como ratas!-
    
    ***
    
    El cruce de la frontera fue fácil. A las 10:25 p.m. del 18 de junio de 1934 arribaron a Brownsville Texas los 5 pistoleros enviados paraajusticiar a los culpables de la masacre ...
«12...456...»