1. El querido tío Guillermo


    Fecha: 09/05/2022, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: yanira, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... y le dije sin voltear, -no tío!!, por favor no me la meta!-, él que estaba cerca de mi cuello y de mi oído, me dijo -tranquila Dayana, es lo que los dos estabamos deseando-, y siguió deslizando su verga en mi rajita, luego comenzó a moverse muy lentamente, entraba y salía. Yo mordí mi almohada para no gritar.  Su buena verga se movía cada vez más rápido y con más fuerza, yo estaba hecha una sopa en mi vagina.  El tío seguía martillando su verga en mi cuquita, los chasquidos cuando las nuestros cuerpos se unían empezaron a ser audibles. Cada vez sentía su falo más profundo en mi vagina, talvez hasta donde nadie había llegado.  El tío comenzó a besarme el cuello por atras, levantó mi blusa y también besó y lamió mi espalda, sentí sus manos rodear mi cintura en la misma posición fetal para aferrarse y bombear con más intensidad su verga dentro de mi.  No pude evitar correrme, gemi bastante a pesar de morder la almohada y las sábanas.  Fue un largo orgasmo, me dio hasta mareo, como si la habitación girara entorno a mi.  Luego de unos minutos oí al tío gemir y gritar su venida, sentí como su leche caliente me llenaba la cuquita, podía sentir cada palpitación de su verga dentro de mi vagina.  Finalmente todo quedó en silencio.  El tío sacó su verga de mi cuquita.  Se puso de pie, se arregló la ropa y dándome un beso en la cabeza me dijo -me tengo que ir Dayana, ya casi va amanecer y tengo que trabajar-, oí que abrió y cerró la puerta, yo me quedé con la braguita en las rodillas y ...
    ... su leche aún saliendo de mi rajita. Solo atiné a subirme la braga y el pants de dormir y me quedé dormida.
    
    Al amanecer, pensé que había sido un sueño húmedo.  Pero al tocarme la cuquita y sentir el semen del tío Guillermo, me di cuenta que había sido real.  Amilcar llegó solo a recoger sus cosas y salió de inmediato para ir a trabajar, por supuesto yo lo encaré y discutimos recio. Pero como suele suceder no llegamos a nada.  Como solía suceder, Amilcar invitó al tío a cenar una de las siguientes noches.  Fue dificil saber como actuar frente al tío Guillermo, nuestras miradas se entrecruzaban, yo solo lo miraba y cambiaba mi vista, pero varias veces nuestras miradas se chocaron.  Asi pasamos varias reuniones o cenas.  A las dos semanas, Amilcar de nuevo se fue de fiesta y cuando regresó, además de ebrio venía con marcas en el cuello y con olor a perfume de mujer corriente, yo lo encaré y le dije que me explicara, nos peleamos y me dio un trompón y luego quiso darme una patada y me la dio en el tobillo, me derribó y posiblemente me quedé noqueada unos minutos, en eso al despertar veo la figura del tío Guillermo reprendiendo a Amilcar y le dijo que se fuera de la casa.  El lo hizo.  El tío me atendió, tenia un hematoma en el pómulo derecho, me llevó al sofá, mis hijos estaba llorando y él los atendió, los puso a jugar y rápido dejaron de llorar.  Yo tenía también lesionado el tobillo, el tío dijo que parecía una lujación. Me costaba ponerme de pie y caminar.  El fue a traer ...
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