1. Los dos errores de mi mujer, se pagaron poniéndole los cuernos


    Fecha: 07/05/2022, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: yoimi, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... a la casa, entramos, era una casa muy pequeña y con sus carencias.  Fui al sanitario.  Al regresar ella estaba en su habitación que compartía con su hijo, de unos 3 años. Allí también estaba su sobrina de unos catorce años, quien le cuidaba a su pequeño mientras trabajaba.  En eso le dije que me iba, ella me acompañó a la puerta, ya nos despedíamos de beso en la mejilla, cuando lo hicimos, la jalé y la besé en la boca, la seguí besando, nuestras lenguas se unieron unos cinco segundos, no más, luego nos separamos.  Le dije solo buenas noches y me marché.  Pero ya era un avance.
    
    Mi esposa tenía planeado un viaje con mi hijo a Orlando, que fue planeado desde hacía unos seis meses. por su rendimiento escolar.  Yo no estaba en el plan pues trabajaba en esos meses.  Así que llegó la fecha.  Un par de días antes, estabamos cenando, cuando mi esposa le pidió a María si podía venir a quedarse un día si y otro no a la casa, total teníamos habitación de servicio que no estaba siendo ocupada, y era para servirme la cena, al menos cada dos días y dejarme cocinado para el siguiente.  María aceptó (segundo error de mi esposa).
    
    Mi esposa hizo el viaje con mi hijo.  Después de ese beso entre María y yo, no hubo otro, pero hubo más confianza entre ambos.  Asi que en la primera cena sin mi mujer, busqué a María en la casa y le dije que me acompañara en la mesa, pude ver que tenía puesto un pantaloncillo corto, estilo pantaloneta, nunca la había visto así, su piernas delgadas largas ...
    ... tenían bonita forma. Cenamos juntos y charlamos y la hice reír.  Al terminar ella llevó los platos al lavadero de la cocina, para lavarlos, en eso estaba cuando me acerqué por detras, dije ahora o nunca, la abracé por atras y le besé el cuello, al tiempo que le decía que seguía pensando en ella y ahora estabamos solitos, ella se resistió un poco, dijo que no podía serle infiel a su marido, pero la abracé por la cintura y le dije que solo quedaría entre ella y yo.  Le metí la mano debajo de su playera y tomé sus senos por debajo de su sostén que le quedaba flojo, le acaricie sus buenos senos y pezones prietos.  Ella fue perdiendo resistencia mientras le besaba la espalda.  Cuando vi que ya se dejaba más, le desabotoné su pantaloncillo y se lo bajé, aún estaba atras de ella.  Le fui besando la espalda y bajé hasta sus nalgas cubiertas por una braguita raída, le besé sus nalgas por encima de su braga y poco a poco se la fui bajando para besarle y chuparle sus compactas nalgas piel a piel.  Ella solo gemía y se doblaba sobre el lavado.  Le abrí sus nalgas, ella quiso impedirlo, pero ya no podía, le pasé la lengua por toda la rayita entre sus nalgas, pasé por su apretado culito y bajé hasta su oscura panocha, se la mamé un rato y ella alargaba sus brazos para atras para tomarme la cabeza con sus delgadas manos, se notaba muy excitada, yo subía a lamer su ano y bajaba a chupar su rajita.  A los pocos minutos de darle este tratamiento la oigo llegar a una relajante orgasmo, se notaba que ...
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