Los dos errores de mi mujer, se pagaron poniéndole los cuernos - Relatos Eróticos

Los dos errores de mi mujer, se pagaron poniéndole los cuernos

... lentamente mi dedo en su ano.  Estuve así varios minutos, lo que cambiaba era la velocidad de mi verga en su rajita y de mi dedo en su ano.  Ella comenzó como a chillar, pensé en algún momento que estaba llorando, pero era la forma de demostrar toda su excitación.  Terminé de meterlo mi dedo completo en su culo y ella reaccionó moviendo su colita con contoneos que apretaban mi dedo dentro de su recto.  Todo esto era muy excitante, la oí llegar a otra brutal corrida, ella se desplomó en el sillón y yo encima de ella ensartándola con todo el ardor posible, no tardé en provocarme otra eyaculación, le llené su panochita de leche caliente que le salía de la vagina y le fluía por sus labios vaginales.  Excelentísimo polvo.  Nos quedamos descansando en el sofá, ella acostada boca abajo, enseñando como de su raja salía mi leche y yo sentado a sus pies.  De pronto, María se sienta y comienza a sollozar, y repite que es mala mujer, se lleva las manos a la cabeza.  Yo trato de consolarla, pero que le puedes decir a una mujer que por tu culpa se acaba de estrenar de amante.  Me siento a su lado, la abrazo y le digo, que no sea tontita, que solo fue una situación pasajera, cuando su esposo aparezca todo volverá a la normalidad.  Ella parece entender y me abraza también.  Luego se levanta recoge sus prendas y se va con rumbo a la habitación de servicio.

Yo me pongo la ropa, me voy a la ducha y me doy un buen baño con agua tibia y caliente.  Una sonrisa de satisfacción recorre mi rostro, ...

... no imaginé lo bien que la pasaría haciéndole el amor a María y creo que ella también la pasó muy bien.  Veo mi reloj y apenas son las 7:30 am.  Así que me acuesto, creo que María necesita estar sola y prendo la tv para ver algo.  No encuentro nada, asi que me conecto a Netflix.  Me quedo viendo una película.  Me va entrando sueño.

Termino de ver la pelí, para esa hora ya son las 10:40, me va entrando algo de sueño.  Hoy es viernes, mañana no hay trabajo, así que me pongo a cambiar canales y ver que hay.  En eso oígo que tocan la puerta, pero no estoy seguro.  Le bajo volumen a la tv y presto atención, y si tocaron a la puerta, pero sin mucha fuerza.  Me levanto rápido y abro.  Es María, luce especial, es.. es.. el vestido que le regalé hace varias semanas, es un vestido blanco de una pieza, de tirantes a los hombros, con un gran escote tanto adelante como atras, y es cortito cabalmente le llega a las rodillas.  El color blanco del vestido y su piel prieta le dan un aspecto único, no puedo decir más que está bellísima, su cabello esta húmedo señal que también se dio una ducha.  Me quedo un rato mudo, apenas puedo decir, -estas muy bella, pasa adelante!-.  Ella pasa el umbral de mi habitación y me agradece lo del vestido y me pregunta como le queda?, no puedo más que repetir varias veces -eres muy bella María, seguro te lo han dicho muchas veces, pero hoy te pasaste-,  ella me sonríe.  Luego hay un silencio entre los dos.  Por primera vez no se que hacer con una bella mujer ...