1. Doce albañiles y un jovencito


    Fecha: 10/07/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... percate que mi cara de perra hambrienta también se veía desde adentro y ya unos cuatro me habían notado. No pude huir pues dos fuero en silencio detrás de mí. Me sujetaron y yo trate de librarme, en el forcejeo me sujetaron contra sus cuerpos sudorosos y hediondos lo que me enloquecía de lujuria, luego me cargaron en sus brazos y me llevaron dentro. - ¡Que estabas haciendo? - pregunto uno de ellos de piel blanca y cabellos rubios, barbado y lleno de tatuajes de temible aspecto, tenía el pecho poblado de una pelambre tupida que le recorría el abdomen fornido hasta el pubis donde el botón de su apretado jean azul claro estaba desabrochado y el cierre todo abajo mostrando la base de su grandioso palo. Yo no respondí solo me quede en el suelo mirando en todas las direcciones, esperaba que no me dieran una golpiza – estaba fisgoneando el muy puto, tenía cara de goloso viéndonos la polla – dijo uno delgado y bastante negro, era de rasgos feos, con los ojos salidos de las orbitas y una nariz aplanada, hablaba con una voz muy resonante y un poco chillona, era muy alto y de brazos largos, aunque era musculoso también se veía mucho más delgado que los demás y llevaba un calzoncillo amarilloso manchado que mostraba la marca de una larga polla que pendía entre las telas holgadas, yo estaba en silencio, evaluaba las posibilidades de lo que podía ocurrir, estos hombres o me dejarían ir después de un susto, o tal vez me darían una golpiza, les vi las caras algunos con cicatrices de peleas, ...
    ... puñaladas y tatuajes que evidenciaban una estadía en prisión, tal vez habían sido asesinos y malhechores, casi todos sostenían cigarrillos y algunos otros porros de marihuana, pensé que tal vez me matarían y entonces sentí pánico, pero aun en ese momento de miedo mi mente de perra en celo me jugaba bromas deseando que me violasen y me dejaran ir, eso sería un premio. Otra vez perdí la concentración y me dedique a ver esos deliciosos especímenes de machos y mi culito se contraía deseando ser estrenado a lo grande por esos tremendos falos hermosos y servirles a esos hombres como un deposito para sus leches, pronto tuve de nuevo mi pollita erecta y mi cara me delato – Ya veo que eres una putita en celo – dijo el rubio que parecía ser el líder de la jauría – mira su cara – dijo el negro – está deseosa de ser nuestra perra. Yo sin pensarlo me incorpore de donde estaba tirado y me puse de rodillas como si por instinto quisiera responder – miren se ha preparado para chupárnosla – dijo un mulato lampiño que se veía bastante joven que ya venía completamente desnudo y empalmado pero se le adelanto un hombre maduro y peludo como un oso que se saco una grandísima polla venosa y me la metió hasta la garganta, sentía la gloria en aquel momento, desde ese primer contacto supe que no tenía otra misión en el mundo más que servir al placer de los machos, este hombre me cogía la boca como quería y yo gustoso abría la mandíbula para que aquel trozo golpeara con la cabezota mi garganta, de pronto ...
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