Disciplina domestica: Guantes, bragas y correazos. - Relatos Eróticos

Disciplina domestica: Guantes, bragas y correazos.

... cada correazo escocía más y más.  Mi tía no cesaba en su empeño y descarga la correa contra mi trasero con fuerza una y otra vez, yo nada podía hacer. Estaba esposado, atado y con sus bragas apestosas en mi boca selladas con cinta americana sin dejar de sentir nauseas. Era muy humillante y doloroso su castigo. Ella continuaba estrellando su correa fuertemente y contando cada correazo,  12… 13… 14……  Cuando superó los 20 comencé a llorar de dolor.

-	¿ves cómo ahora no eres tan chulo?, tan solo llevamos 20, hasta 100 aún quedan muchos. Me da igual cuanto llores, te daré los 100 correazos y te advierto que los últimos 10 serán los peores, los doy con todas mis fuerzas, te dejaré el culo morado y no podrás sentarte durante una semana. Y si sigues desobedeciéndome mañana aumentaré el número. Vas a aprender a ofenderme, ¡¡ ahora mando yo ¡ me respetaras y obedecerás, se acabó el meterte en problemas, y si lo haces, ya sabes lo que te esperas….. te ataré…. Comerás bragas y romperé el cinturón en tu culo, lo haré cada día si es necesario. – Me dijo furiosa mientras seguí dándome de correazos sin poder moverme ni poder emitir el más mínimo sonido, su mordaza era tan eficaz que no se escuchaba una sola palabra o quejido, solo lloraba y lloraba desconsoladamente.

Al día siguiente era completamente manso,  me dolía el trasero horrores, no podía sentarme, el simple roce del aire en mi piel me producía dolor. Comencé a recoger el salón y mi habitación sin rechistar.  Estaba ...

... limpiando mi habitación sin quejarme, algo que no había hecho nunca en mi vida cuando regresó mi madre del trabajo. Al observar mi comportamiento correcto e inusual, ella supo lo que había pasado.

-	Ya te ha  castigado tu tía  ¿verdad? Te lo advertí y te lo tomaste a broma. Obedécela porque siempre actúa de la misma forma. Te ata con sus esposas y si te quejas te meterá las bragas en la boca y te rompe el cinturón en tu culo.  Si la vuelves a desobedecer aumenta el número de correazos, no tiene fin, puede estar haciéndolo día tras día. Así aprenderás  – Me dijo mi madre mientras se fue a su habitación a dormir tras una larga noche de trabajo.

Ese día recogí por completo todo resto de suciedad del salón. Las colillas de tabaco, las latas de cerveza, pasé la aspiradora…..  Deje todo completamente reluciente. Mi tía me observaba cuidadosamente para que cumpliese sus órdenes. 

-	Espero que me obedezcas a partir de ahora….  Sino tendré que enfundarme los guantes y ya sabes que pasa después…..  te amordazaré y serás un come bragas y te romperé el culo a correazos….  La próxima vez que me desobedezcas serán 150,  si sigues haciéndolo 200….. me da igual si te duele o lloras, desobedéceme y esta misma noche lo hare si es necesario. – Me dijo con una sonrisa en su boca.

Me quede callado pero rabioso por sus palabras y por el control que tenía sobre mí. Estuve a punto de contestarla e insultarla… pero justo en ese momento al ver mi reacción mi tía sacó sus guantes de goma de su ...