1. Disciplina domestica: Guantes, bragas y correazos.


    Fecha: 13/01/2022, Categorías: Dominación / BDSM Tus Relatos Autor: sumisso22, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... quitado. ¿Os preguntáis si también iba al baño a hacer sus necesidades con ellos puestos?, la respuesta es que sí. No se los quitaba para nada.
    
    Transcurrió el día, ella limpiando y yo tumbado  en el sofá bebiendo y fumando , no me intimidaba lo más mínimo.  Mi madre se fue a trabajar, tenía turno de noche y nos quedamos mi tía y yo a solas en casa. Me había quedado dormido en el sofá cuando un estruendo en mi cuerpo  me despertó. Una tremenda bofetada en mi rostro me sacó de mi sueño. Abrí los ojos y contemplé como mi tía me miraba fijamente con sus guantes todavía enfundados en sus manos. Una nueva bofetada en mi rostro me hizo despertar por completo, estrelló su mano enguantada en mi cara con una fuerza descomunal.
    
    PLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAFFF   
    
    -	Imbécil, te lo advertí, veo que no tienes interés en obedecer, ¡¡ aprenderás a hacerlo¡¡- Me dijo a la vez que  mi cara comenzó a escocerme por las tremendas bofetadas que me propinó de sus manos de goma.
    
    Mi tía  metió su mano entre mi pantalón de pijama, por la parte trasera de mi culo y noté como la goma de su guante agarró por debajo mis testículos con una fuerza descomunal. Los estrujó entre su mano y los retorció. El dolor fue terrible. 
    
    Ahhhhhhhhhh Ahhhhhhhhh    Grite por el dolor, me retorcía los testículos y los estrujaba duramente entre sus manos.
    
    Me obligó a   levantarme del sofá agarrado por los huevos, no tuve más remedio que levantarme, me hacía un daño horrible. 
    
    -	Ahhh ahhh suéltame  -  La ...
    ... ordené mientras me quejaba de dolor.
    
    Su mano izquierda enguantada me tapo la boca duramente  para que dejara de quejarme y su mano derecha continuaba estrujándome los testículos sin piedad.
    
    
    -	Vamos, muévete, ¡camina¡ ahora voy a enseñarte a obedecerme – Me dijo mientras seguía agarrando mis testículos duramente y tapándome la boca, obligándome de esta forma a caminar. Me condujo hasta su habitación donde se había instalado.
    
    
    Entramos en su habitación, yo agarrado por los testículos y me deslizó sobre su cama. Abrió su maleta y sacó unas esposas de metal. Me colocó las esposas en unas de mis manos y las llevó a mi espalda, terminó de esposarme mis manos a mi espalda. Apretó las esposas muy fuertes, para que no pudiese liberarme. Las apretó duramente sin piedad, hacían un daño horrible en mis muñecas. 
    
    -	Ahhhh ahhhh suéltame – Continué insistiéndola que me dejase.
    
    
    Ella no hizo el menor caso y tras esposarme las manos a mi espalda, comenzó a atarme los pies con una cuerda. Apretó la cuerda sobre mis tobillos e hizo un nudo complejo.  En un momento estaba esposado con las manos a la espalda y mis pies juntos atados. Estaba inmovilizado bocabajo sobre su cama. Empecé a asustarme y comencé a gritarla:
    
    -	¡¡ Suéltame ahora mismo maldita puta o te arrepentirás ¡¡ - La dije enojado.
    
    Ella terminó de atarme y colocó un collar de perro sobre mi cuello, lo apretó y lo ancló alrededor de un barrote de su cama. Ahora si que estaba inmovilizado. Esposado con las manos a ...
«1234...»