1. Fantasía en el bar


    Fecha: 02/12/2021, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: Isabel, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... sí, Abraham nos dio las gracias y se fue.
    
    E –¿Te gusto puta?
    
    P –Sí pero me hubiera gustado más contigo.
    
    Me dijo que regresaríamos a la cantina, que si me salía otro cliente que era mi decisión. Yo ya estaba muy caliente, le dije que quería coger con alguien más.
    
    Él entró primero a la cantina, después yo lo hice, me volví a sentar en la barra, como a los 5 minutos se me acercó un señor como de 50 años, muy gordo, despeinado, muy sucio, sudaba mucho, iba algo ebrio, me vio y me dijo que cuanto cobraba, le dije la cantidad que había dicho mi suegro, el cual ya estaba atrás de él.
    
    Él señor se rió y me dijo que lastima que no le alcanzaba, sorprendentemente mi suegro le preguntó qué cuanto le faltaba el señor le dijo que solo traía 200 pesos, mi suegro sacó 800 de su cartera y se los dio, le dijo que él me quería llevar a un hotel pero que se veía que el día del señor había sido pesado así que con mucho gusto le ayudaba. Él señor le dijo que se llamaba Jacinto, que era albañil y que siempre estaría agradecido con él, pues jamás se imaginó que se podría coger a una puta como yo.
    
    Jacinto me tomó de la cintura, salimos hacía el motel, mi suegro ya había pedido la habitación para toda la noche, me imaginó que quería que toda la noche estuviera entrando y saliendo con diferente machos.
    
    Dentro del cuarto, Jacinto me agarraba las nalgas fuertemente, yo gemía, me daba morbo que un señor tan feo y sucio, me tratará como su puta. Le agarré la verga, se sentía muy ...
    ... gruesa. Él me comenzó a besar, se separó y me preguntó.
    
    J -¿Eres de las putas que besa o de las que no besa?
    
    P –De las que besa, quiero ser una puta que nunca olvides.
    
    Nos desnudamos, me sorprendí cuando le vi la verga, no era larga, pero demasiado gruesa. No aguanté las ganas y me agaché para metérmela en mi boca, apenas me cabía, pero era delicioso sentirme tan llena. Como podía movía mi lengua, Jacinto gemía, me decía que yo era una gran mamadora, que mi boca sabía cómo tratar una verga de verdad como la de él.
    
    Me sacó la verga de la boca, y con una de sus manos rasposas me dio una cachetada, me excitó porque no me la dio duro, me hizo sentir mucho más puta. Me volvió a meter la verga y yo seguí mamando, después de un rato ya necesitaba que me cogiera, le dije que se pusiera un condón, mientras yo me subí a la cama y me abrí de piernas. Él se puso sobre mí y me la metió, sentí como me abría la concha, parecía que me partería en dos, también sentía todo su peso en mí, el sudaba mientras me cogía.
    
    P –Así mi macho, dame duro.
    
    Cambiamos de posición, me puse en cuatro y el me la metió, su cuerpo me empujaba muy fuerte, era demasiado su peso pero me daba igual con tal de que me metiera esa gorda verga.
    
    P –Aaaahhhh que rico, cógeme, vamos párteme en dos con tu enorme verga.
    
    Él entraba y salía de mí, sentía como su enorme verga abría muchísimo mi vagina, el me acariciaba las nalgas, después me dio algunas nalgadas. Yo estaba muy excitada, pero me excité más ...