1. Un mini encuentro


    Fecha: 26/06/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: starck82, Fuente: RelatosEróticos

    ... la terraza de casa también lo hago... aunque sin ropa jajajaja
    
    Jojojojo, lastima que aquí no se pueda hacer eso...
    
    Aixxx pero que dices, mejor así que sino la gente se asustaría al ver el cuerpo desnudo de una vieja como yo.
    
    Pero que dices, ya quisieran muchas de estas niñas pijas tener un cuerpo como el tuyo. Estas preciosa Alicia.
    
    Aixxx pero que cosas dices, vas a conseguir que me ponga rojaaa!!!
    
    Continuamos hablando durante un rato de nuestras vidas, yo le comente que estaba soltero, aunque no era verdad tenía novia desde hacía muchos años y estábamos a punto de casarnos. Ella me comento que estaba casada desde los veinte años y que tenia dos hijos pequeños y que su marido viajaba continuamente ya que era comercial de una famosa marca deportiva, por lo que se pasaba muchas horas muertas sin tener que trabajar a causa de la holgada posición económica que le proporcionaba su marido. Tiempo que al parecer había decidido dedicarse a ella misma para mantenerse en forma.
    
    Con el paso de los días fuimos intimando, contándonos cosas personales, ella me contaba que hacia tiempo que su marido no era todo lo que ella esperaba en un hombre en la cama. Que siempre acababa justo cuando ella empezaba a excitarse y que siempre tenia que acabar masturbándose con un dildo que unas amigas le habían regalado en una fiesta de tuppersex.
    
    Un día que sus hijos estaban en unas colonias y su marido estaba fuera de viaje pensé que sería el momento de tratar de avanzar en mi ...
    ... plan maestro para conquistarla.
    
    Al salir del gimnasio la invite a tomar algo en el bar del hotel, ella accedió gustosamente pero me dijo que quería ir a casa a ponerse algo más adecuado ya que solo llevaba ropa para el gimnasio.
    
    Quedamos a las 8 de la tarde en el bar del hotel, cosa por la que tuve que decir a mi novia que esa tarde tendría que salir tarde porque se había presentado de improvisto un cliente muy importante y teníamos que acabar el proyecto para él.
    
    A la hora indicada llegué al bar del hotel, vi a una mujer con vestido negro de noche, con escote que casi llegaba hasta el ombligo y que acababa con una mini falda que a duras penas tapaba su torneado trasero.
    
    Alicia estaba tomando un McCallan doble con hielo en una de las mesas del bar.
    
    Al acercarme a la mesa, puede ver desde una privilegiada posición que no llevaba sujetador ya que sus tersos pechos aguantaban impertérritos el peso de la gravedad y no necesitaban de artificios para sostenerse.
    
    Nos saludamos como empezaba a ser costumbre con cariñoso beso en la comisura de los labios, momento que yo siempre aprovechaba para acercarme y oler su perfume.
    
    Aunque note que había cambiado de perfume, y que este era todo lo sensual que una mujer puede ponerse para una cita.
    
    Después de dos horas, Alicia ya estaba un poco borracha y reía con cualquier tontería que yo le decía. Sobretodo con tonterías subidas de tono, a las que ella siempre contestaba con una picara sonrisa. Como ya se hacia tarde ...
«1234...»